La Autovía del Mediterráneo (A-7) a su paso por el término municipal de Huércal-Overa, en Almería, ha quedado reabierta al tráfico después de que la gota fría que asoló el viernes la Comarca del Levante obligara a decretar el nivel negro por balsas de agua en la calzada.
La A-7, que permanecía cortada en el punto kilométrico 564, se ha despejado para permitir la circulación a las 07,00 horas, al igual que la A-350, donde se han retirado los restos del desprendimiento que provocó su cierre al tráfico.
De este manera, se han reanudado las comunicaciones por carretera entre la provincia y la Región de Murcia aunque continúa cortada la Autopista de peaje Vera-Cartagena a la altura de Vera por la caída de un puente al igual que la A-7 entre Lorca y Puerto Lumbreras (Murcia) por idéntico motivo.
La normalidad ha retornado, asimismo, este sábado a las N-340 a su paso por los municipios de Vera y de Sorbas, en su ramal N-340a, y a la AL-3113 que une la capital de Almería con la barriada de Costacabana y que esta atravesada por varias ramblas.
No obstante, las inundaciones y la meteorología adversa que aún se registra en la zona del Levante mantienen cortadas al tráfico otras cinco carreteras de la provincia. En concreto, está interrumpido el tráfico en la A-1201 en la pedanía de Los Lobos, en Cuevas de Almanzora, la A-7104, la A-1101, la AL-7106 y la A-334 en Zurgena.