La Fiscalía de Almería ha mantenido este jueves su acusación, con ciertas modificaciones, contra un padre y tres hijos dedicados al cultivo de marihuana acusados de dar muerte en Gádor (Almería) a un hombre con el que mantenían un enfrentamiento.
El fiscal ha realizado algunos cambios en la redacción de su escrito de conclusiones y ha reiterado que todos tuvieron la intención de matar a la víctima de “común acuerdo”, pero ha dejado la alternativa de que el jurado considere que sólo I.F.S., uno de los hijos que se ha autoinculpado, fuese autor material de un delito de asesinato consumado y el resto por uno en tentativa.
También ha modificado la calificación de los dos delitos de asesinato en tentativa que le imputaba a I.F.S. por tratar de matar a los hermanos del fallecido, de forma que ahora considera que se trataría de tentativas de homicidio.
La acusación particular, que se había adherido a la calificación provisional del fiscal, se ha mantenido fiel a la acusación original.
Por su parte, las letradas de dos de los hermanos y el padre acusados han pedido la libre absolución para sus clientes, y además la abogada Mónica Moya ha mostrado su disconformidad con la acusación por un delito de depósito de armas.
El abogado Karim el Marbouhe, representante de I.F.S., ha sido el que más alternativas ha presentado al jurado popular que juzga a los acusados, ya que en primer lugar pide que se aplique la eximente completa de legítima defensa, que dejaría sin responsabilidad penal a su patrocinado, y la atenuante de haberse entregado antes de que el procedimiento se dirigiese contra él.
En caso de que el jurado no tenga en cuenta esta eximente, pide que se concluya que sólo hubo un ánimo de lesionar y que así se califique el delito por la muerte de la víctima moral y por los disparos a uno de los hermanos de dicho hombre, así como que sea absuelto por los disparos al segundo hermano.
Por último, ha pedido que si el jurado mantiene que se trató de un asesinato, se tenga en cuenta la misma atenuante que en el caso anterior.
Según el fiscal, los "Minos" estaban enfrentados con la familia de la víctima, al parecer "porque la familia de los acusados quería adquirir todas las viviendas de esa calle pero (el fallecido) no les vendía la suya".
La situación entre los acusados y la víctima se hizo "muy tensa", algo que presuntamente llevó a los "Minos" a pensar en su muerte.
Ya sobre las 16:00 horas del 10 de mayo de 2018, cuando los cuatro acusados se encontraban en una de las casas de la calle Ossetia del Norte, vieron a la víctima sentado en el portal de su inmueble y, supuestamente, cogieron varias armas que tenían en su poder y con intención de quitarle la vida, desde diferentes distancias, comenzaron a dispararle, lo que provocó su muerte.
Al escuchar los disparos, un hermano de la víctima salió rápidamente a la calle. Según el fiscal, cuando se aproximó al cuerpo de su hermano, el acusado I.F.S. le disparó para matarlo, si bien el disparo le alcanzó únicamente el glúteo al salir a la carrera y esconderse para evitar nuevos disparos.
Los acusados huyeron en coches del lugar, y cuando circulaban a la altura del kilómetro 449 de la carretera N-340, I.F.S. habría visto circular un automóvil conducido por otro hermano del fallecido, que iba acompañado de su mujer, y cuando se cruzaron el procesado disparó contra la cabeza de éste.
