Desde 2018 se han redoblado los esfuerzos y cumplir así con el objetivo de que la distancia entre las distintas bocas de riego no supere los 100 metros
La actuación, presupuestada en casi 47.000 euros y ya acabada, ha permitido ampliar el número de hidrantes de dos a siete, con la intención no sólo de dar una mayor cobertura al propio pinar, sino a las masas arbóreas de los alrededores.