El delegado de Educación, Juan Antonio Cabello, ha presidido hoy la reunión de la Comisión local de absentismo escolar en la que se ha presentado el informe correspondiente al curso 2020-2021 que ha finalizado hace unos días. En este informe se detalla que se han recibido 201 protocolos de absentismo sobre alumnado de Primaria y de Secundaria.
También se explica en el mismo informe que éste último ha sido un curso muy especial, debido a la pandemia. Concretamente, se detalla que se han dado 17 casos de familias que, sobre todo en el primer trimestre, se negaron a llevar a sus hijos o hijas al centro educativo, fundamentalmente por miedo a los contagios.
Sin embargo, la mayor parte de ellas fueron desistiendo gracias a la labor y la transmisión de confianza de los propios centros, direcciones, jefaturas de estudio y tutorías. Una vez las familias fueron observando que los protocolos COVID-19 funcionaban, que no existían contagios en los colegios y que de una manera u otra existía cierta normalidad, se sintieron seguras en la inmensa mayoría de los casos, para llevar a los menores a sus centros.
Las intervenciones en los casos de absentismo escolar detectados fueron principalmente realizadas por los Servicios Sociales Municipales con 43 protocolos, por los equipos de orientación educativos con 116 y 86 protocolos, respectivamente, y por CEAin con 23. A estos hay que sumar las intervenciones que realizaron los propios equipos de varios centros educativos de la ciudad.
La comisión ha destacado en su informe las intervenciones realizadas por la Policía Local, rápidas y en la mayoría de casos muy efectivas. En total han sido 102 intervenciones con alumnado con protocolo de absentismo escolar y 13 actuaciones con alumnado que se encontraba en la calle en horario escolar.
En lo que respecta a las intervenciones con el alumnado, la Comisión local de absentismo escolar sigue una metodología de trabajo individualizada, concienciando a la familia de la importancia y la obligatoriedad de asistir a la escuela.
Para el alumnado de mayor edad, de 15 a 16 años, se plantea una orientación educativa y profesional, favoreciendo los recursos necesarios para mejorar la integración del alumnado en el centro y en el aula.