Hasta trece empresas han presentado ofertas en el proceso de licitación promovido por el Ayuntamiento para adjudicar las obras de urbanización del sector Cooperativa, el entorno del fallido palacio de congresos.
Se trata indudablemente de un éxito notable de participación que garantiza que estas obras puedan ser ejecutadas después de un largo periodo de espera.
A partir de ahora será necesaria la elaboración del informe técnico correspondiente que decida qué oferta en la más ventajosa para el Ayuntamiento, para proceder de este modo a su adjudicación definitiva.
Se trata de un proyecto de obras muy atractivo, tal y como demuestra el interés despertado en el sector de la construcción.
Las actuaciones afectan al tramo de la antigua circunvalación comprendido entre la rotonda del Hospital y la rotonda del Calvario.
Las obras han sido presupuestadas en 1,1 millones de euros (IVA incluido), dispondrán de un plazo de ejecución de 10 meses y permitirán una mejora sustancial de un entorno muy degradado.
El proyecto de urbanización de esta zona fue aprobado el 2 de febrero de 2007, debiéndose hacer cargo de su ejecución la empresa Grupo Baremo 80 en su calidad de promotora de las obras del fallido palacio de congresos.
El 15 de junio de 2012 se declaró el incumplimiento de la obligación urbanística que había contraído Grupo Baremo, procediéndose a la ejecución subsidiaria de las obras pendientes.
Las actuaciones se iniciaron con normalidad en la primavera de 2014, pero a partir del mes de diciembre de ese año se produce un periodo de inactividad por parte del contratista, retomándose nuevamente los trabajos en abril de 2015, para paralizarse totalmente en julio de ese mismo año, iniciándose a partir de dicha fecha un nuevo litigio entre las partes.
Por tanto el proyecto inicial se encuentra parcialmente ejecutado, si bien quedan pendientes infraestructuras eléctricas y red de saneamiento, así como la rodadura de varios viales y acerados.
En este periodo varias dotaciones han sido objeto de vandalismo, por lo que se hace necesario volver a intervenir en ellas.
Además, debido a que algunas unidades de obra no fueron totalmente ejecutadas su terminación no se limitará a intervenir en las zonas que quedaron pendientes, sino que para cumplir con los estándares de calidad será necesario demoler y volver a ejecutar, con el consiguiente sobrecoste que eso supone.