España cuenta en la actualidad con 14 sistemas tranviarios, de los que solo dos han dejado de funcionar, como es el caso del de La Coruña y el de Vélez-Málaga. El de Jaén ha sido el único que nunca lo ha hecho de forma comercial, ya que fue parado por el juzgado un día como hoy hace ya una década y desde entonces ningún gobierno, ni municipal ni de la Junta, ha protagonizado la voluntad conjunta de reactivarlo.
Valencia fue la primera ciudad española en reintroducir el tranvía en 1994, actualmente comprendido dentro de la red ‘Metrovalencia’, con un éxito que lo ha llevado a ampliar las líneas en tres ocasiones. A la capital valenciana, le siguió Alicante (1999, TRAM Metropolitano de Alicante); Bilbao (2002, Tranvía de Bilbao); Barcelona (2004, Trambaix y Trambesòs); Parla (2006 , Tranvía de Parla); Vélez-Málaga (2006, Tranvía de Vélez-Málaga); Madrid (2007, Metro Ligero de Madrid); Sevilla (2007, Metrocentro de Sevilla); Santa Cruz de Tenerife (2007, Tranvía de Tenerife); Vitoria (2008, Tranvía de Vitoria); Murcia (2011, Tranvía de Murcia); Zaragoza (2011, Tranvía de Zaragoza); Málaga (2014, Metro Málaga) y Granada (2017, Metropolitano de Granada).
Además, en Barcelona hay un tranvía turístico denominado y en la isla de Mallorca sigue funcionando un tranvía histórico que une el pueblo de Sóller con su puerto marítimo.
Independientemente de estos tranvías, en la primera década del siglo se proyectaron otros 23, pero algunos han sido descartados o están paralizados como los de Jerez de la Frontera, Córdoba, Cartagena, Elche, Palma de Mallorca, Toledo, León, Burgos, Pamplona, Lejona-Sestao y Baracaldo.
Paralelismos
Para comprender la falta de voluntad política (por una u otra administraciones) en la puesta en marcha del tranvía de Jaén es singular analizar dos sistemas tranviarios: el de Zaragoza, cuya construcción fue paralela a la de Jaén y en la que estuvieron implicadas también las mismas empresas, 2iT y Almston, y el tranvía-metro de Málaga, que aunque se proyectó después del de Jaén, siempre contó con el apoyo económico de la Junta, a pesar de ser un servicio cuyo trazado era únicamente urbano, como el de la capital jiennense.
En el caso de Zaragoza, el tranvía de la ciudad aragonesa fue inaugurado el 19 de abril de 2011. La financiación de la primera línea se se aprobó el 14 de enero de 2009, por un montante de 400 millones de euros, de los que 130 fueron aportados por el gobierno de Aragón y el resto por ayuntamiento de Zaragoza.
En marzo de 2014, un año después de la puesta en circulación por completo de la Línea 1, el tranvía había transportado a más de 48 millones de pasajeros.
Tras el éxito de la primera línea se plantó la ampliación del sistema tranviario con otras dos, pero finalmente han sido descartadas.
En el ejercicio 2016, descontadas las subvenciones, el déficit del tranvía de Zaragoza fue de 4,25 millones de euros. El tranvía de Zaragoza está gestionado por una sociedad mixta denominada “Tranvías de Zaragoza” que está formada por el Ayuntamiento de Zaragoza, como entidad pública, y los miembros privados del consorcio Traza (CAF, TUZSA, TIIC 2, FCC y ACCIONA).
En el caso del tranvía de Málaga, fue inaugurado el 30 de julio de 2014 y actualmente consta de dos líneas en servicio, que unen diferentes puntos de la ciudad, como en el caso de Jaén, interactuando con el resto de la red de transporte del Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Málaga.
La red está gestionada por la concesionaria Metro Málaga, de la que formaron parte en un principio FCC-Globalvía, la Agencia Obra Pública Junta de Andalucía (AOPJA), Sando, Cajamar, Constructora Vera, Cointer y Comsa Emte, con un capital social de 136,5 millones de euros. Actualmente solo se mantienen como socios originarios la Junta y Comsa, el resto ha ido vendiendo sus participaciones a grandes fondos internacionales.