Diputación se implicará en todas las intervenciones públicas promovidas en defensa del sector aeronáutico de la provincia de Cádiz. La presidenta de la institución provincial, Irene García, ha participado en la convocatoria realizada por el Ayuntamiento de Puerto Real para mostrar un rechazo contundente a los ajustes planteados por el consorcio europeo Airbus. Entre las medidas que se han anticipado se incluyen despidos y el posible cierre de la planta de Puerto Real.
La convocatoria ha sido refrendada por representantes de todos los niveles de la administración pública junto a los responsables sindicales y de los comités de empresa de las factorías de Puerto Real y del CBC de El Puerto de Santa María. Han ofrecido, por tanto, una imagen de unidad institucional desde el convencimiento de la capacidad innovadora del sector aeronáutico gaditano, su competitividad y la importancia para el empleo de una de las industrias motrices y de mayor valor añadido de la provincia de Cádiz.
Junto a la alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya, han comparecido la presidenta de Diputación, Irene García; el subdelegado del Gobierno de España, José Pacheco; el consejero de Transferencia Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía, Rogelio Velasco; la delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, Ana Mestre; el alcalde de Cádiz, José María González Santos; el alcalde de El Puerto de Santa María, Germán Beardo; la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada; el alcalde de Chiclana, José María Román; el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz, David de la Encina; la secretaria general de Comisiones Obreras en la provincia de Cádiz, Lola Rodríguez; el secretario general de UGT en la provincia de Cádiz, Antonio Pavón; el presidente del comité de empresa de Airbus Puerto Real, Juan Manuel Trujillo y el presidente del comité del CBC, Pedro Sánchez Marmolejo.
Todos han suscrito un manifiesto en defensa de la industria aeroespacial andaluza, que dispone de dos centros en la provincia de Cádiz (Airbus Puerto Real y el CBC de El Puerto) y otros dos en Sevilla (Tablada y San Pablo). En el texto, compartido por unanimidad, se indica que parte del capital de Airbus es público y que en su devenir ha recibido “importantes cuantías de dinero público para mantener la actividad”. Una industria que –según reza la misma declaración- es actualmente “el principal vector de un sector estratégico para el empleo”. En relación a los centros productivos andaluces se expresa que comparten los mismos parámetros de seguridad, calidad, costes y entregas en relación a las plantas de Francia o de Alemania, e incluso las factorías gaditanas presentan una ventaja competitiva a tenor de su posición estratégica y su conexión marítima con las plantas de ensamblaje.
El manifiesto incide en las claves que ya fueron expuestas hace una semana a la presidenta de Diputación por parte de los comités de empresa de Airbus Puerto Real y del CBC. Otro aspecto esencial son las alternativas industriales que se pueden incorporar a la factoría puertorrealeña mientras el mercado civil, como consecuencia de la pandemia, no remonta. Alternativas que, según se demanda, son plenamente factibles y realizables a tenor de la versatilidad e innovación de la fábrica. La declaración se cierra con un concluyente: “¡Airbus Puerto Real, no se cierra!”.