Se acerca el inicio de la Cuaresma. Un tiempo para la oración, la limosna y el ayuno en el que los cristianos están invitados a reconocer su debilidad. A la purificación ante la fragilidad. Y cómo no, a la conversión para creer en el Evangelio.
Llegando el Miércoles de Ceniza, y lo hace en apenas unas horas, son muchos los católicos que se acercan a su parroquia para recibir la imposición de la ceniza. Sin embargo, este año no va a ser como los anteriores. El párroco de Santa Rafaela María, Diego Coca, destaca que por orden de la Conferencia Episcopal, los sacerdotes dirán desde el altar a los feligreses "conviértete y cree en el Evangelio" o "recuerda que polvo eres y en polvo te has de convertir". A continuación "las personas se irán acercando voluntariamente al altar manteniendo la distancia de seguridad y en vez de recibir la señal de la cruz, echaremos un poco de ceniza por encima de la cabeza para vivir el rito".
Con él, recuerda este sacerdote, el feligrés reconoce que necesita la ayuda de Dios en este camino hacia la Semana Santa. Será sin procesiones, pero si lo permite la pandemia habrá celebraciones litúrgicas y Santos Oficios entre el Jueves y el Sábado Santo. En cualquier caso, ahora es el momento de acercarse a Dios y de ir poco a poco "recuperando la vida que teníamos", dice Coca. Porque polvo somos y en polvo nos convertiremos.
