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"La riqueza de San Fernando es una limitación para construir una gran ciudad deportiva"

Luis Kinzinger, director deportivo del San Fernando, habló sin tapujos sobre los planes del grupo inversor con la entidad azulina y con la ciudad.

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El director general del San Fernando CD desde hace poco más de un año, Louis Kinzinger, concedió su primera entrevista desde que aterrizó en La Isla y fue a esta casa, al Grupo Publicaciones del Sur. El parisino, ciudad en la que vivió solo hasta los cuatro años antes de emigrar a Emiratos Árabes, es el hombre fuerte del grupo inversor en la localidad isleña y desgrana sin tapujos cuál es el presente y, sobre todo, el futuro de la entidad azulina.

“El primer objetivo es meter al equipo en el fútbol profesional y el siguiente proyecto es tener una ciudad deportiva”

¿Cuál es el proyecto o el gran objetivo que se marca el grupo al que usted representa con el San Fernando CD, tras su transformación en Sociedad Anónima Deportiva y la compra mayoritaria de las acciones?
—Es bien simple. El grupo ha visto que tenemos ante nosotros un equipo que tiene muchas oportunidades de crecer y al que queremos proporcionar un futuro mejor a largo plazo. Queremos construir un proyecto potente de fútbol, no solo con un primer equipo que ojalá pueda jugar en categorías superiores y profesionales, si no también con una cantera que pueda crecer. Ojalá algún día saquemos talentos para el primer equipo o algo más.

Cuando el equipo pareció tocar fondo tras las primeras jornadas y mucha gente pedía la cabeza de Jovan Stankovic, ustedes mantuvieron la calma, decidieron mantenerlo y parece que el tiempo finalmente les ha dado la razón.   
—Es cierto que ha habido momentos muy complicados para todo el mundo, para todo el club, y era muy fácil echarle la culpa a Jovan Stankovic porque era el entrenador. Sin embargo nosotros como club hemos mantenido hasta hoy la misma idea de confianza, unión y de creer en la persona. Ahí tenemos los resultados, Jovan ha dado con la tecla, ha encontrado su sistema de juego y ya tiene el apoyo de la afición. Es el mismo apoyo que ha tenido por parte de los jugadores y del club desde el inicio de la temporada. Nuestra idea siempre ha sido clara de darle consistencia a lo que creemos que es bueno para la entidad y no ser uno de sus clubes que si van mal las cosas nos volvemos locos y lo cambiamos todo. Nosotros tenemos claro que vamos a dar los pasos poco a poco y no pretender tener resultados en un mes o dos. En esta segunda temporada, pese a la Covid, ya estamos más estabilizados y nuestra intención es seguir creciendo como club de una manera muy sana. Al final se trata de consolidar a un grupo de jugadores de los que muchos son nuevos y si cambias todo de un plumazo para encontrar una identidad te va a costar mucho esfuerzo. Y esta temporada, tal y como está planteada la competición de corta, no podemos tomar este tipo de decisiones tan a la ligera.

Pero no negará que lo pasaron bastante mal en aquella época.
—Es normal, y más con un proyecto tan ambicioso como este en el que está habiendo muchos cambios en tan poco tiempo, como la transformación en sociedad anónima deportiva, cambios a nivel de oficinas, llegada de gente nueva al club..., y todos ellos dentro de una crisis sanitaria. Lo importante es que en todo momentos hemos sido fuertes y hemos seguido unidos. Íbamos muchas veces a ver al equipo a la Junta para trasmitirles confianza porque estábamos convencidos de que esos malos momentos iban a pasar.     

¿Quién es Louis Kinzinger?
—Soy parisino, sí, pero hasta los cuatro años. A partir de ahí me fui con mi familia a vivir a los Emiratos Árabes. Tras superar mis estudios tanto en la escuela como en la universidad, me dí cuenta de que quería hacer algo que me gustaba en la vida y que le puede gustar más a un chaval que el fútbol en esta vida. A los 18 años me dí cuenta que nunca iba a ser jugador, entrenador tampoco, pero sí decidí hacer algo que sí sabía hacer y era la gestión deportiva. A los 21 años entré en el curso de ejecutivo de la FIFA, luego pasé un año cogiendo la base sobre la gestión dentro del mundo del fútbol, lo que me permitió conocer a mucha gente que lleva mucho tiempo dentro de este mundo. Fue entonces cuando me dí cuenta de que todo lo que hacía esa gente era lo que quería hacer yo. Tras superar ese curso tomé la decisión de que ya era hora de volar solo y vivir experiencias en otros países. Regresé a Francia a París y cuando llegué allí no conocía a nadie, ni a nada, solo fútbol. Allí trabajé un año en una empresa que se dedicaba a servicios deportivos, cuya idea era proporcionar actividades deportivas a gente con menos recursos. Tras un año allí, decidí de nuevo dar un giro a mi vida y me marché a Suiza donde cambié por completo de registro. Hice unas prácticas vinculadas a los derechos humanos como campañas contra el racismo, la igualdad..., y vemos como en el fútbol ya se están haciendo este tipo de campañas en las que se intenta ayudar a la gente que más lo necesita. Allí pasé un gran año y además en un país donde están las principales instituciones del mundo del fútbol. Al año siguiente entre en el FIFA Máster y pienso que a partir de ahí fue donde me cambió la vida. Es un programa donde te enseñan la gestión del deporte en general y allí me encontré con gente que trabajaba como gerente de clubes, agentes de jugadores y federativos. Estás un año viajando y conviviendo con ellos, lo que me hizo crecer mucho como persona. Este Máster fue decisivo, porque me salieron muchas oportunidades, una de ellas fue la del San Fernando y mandé mi currículum. Un club que está en Segunda B es un auténtico reto, porque significa desarrollo, potencial y crecimiento, y eso para alguien que es más joven es una oportunidad increíble.

Uno de los grandes objetivos es que el San Fernando puede jugar alguna vez en Primera División?
—Los sueños son sueños, no realidades. Hay gente que se esperaba ver al equipo en Champion League en tres años, eso no va a pasar. El proyecto es a largo plazo y la idea es acceder cuanto antes al fútbol profesional. Obviamente queremos llegar a Segunda A, pero hay que ser realistas y si conseguimos entrar en la Segunda Pro este año será un éxito también. No escondemos que queremos llegar a Segunda, si no es este año será el siguiente, o si no el otro..., pero no queremos que sea de inmediato. Como he dicho queremos construir un gran club sano y poco a poco ir superando objetivos. Y como he dicho, no solo se trata de que crezca el primer equipo, sino también la cantera e internamente a nivel de infraestructuras.  Eso no se hace en uno o dos años, se hace con paciencia y con muchos esfuerzo.

¿Y quién está detrás de ese grupo inversor?
—Es una entidad que se llama MYM Investments. Está formado por varias personas y ahora mismo está centrada completamente en este proyecto

Y solo tiene intenciones deportiva o tien otros intereses que pueden derivar en la generación de riqueza en la zona.
—Las últimas reuniones que hemos tenido es para poder poner en marcha una ciudad deportiva en San Fernando, pero todo ello va a depender de que estén conformes todas las partes implicadas, ya que sabemos la singularidad que tiene una zona como esta. De todas formas, primero vamos a centrarnos en el proyecto futbolístico para conseguir nuestros objetivos y, una vez que lo hayamos logrado, iremos a por el siguiente que pasa por esa ciudad deportiva.

¿Y un campo de fútbol?
—Vamos a ver si nos lo permiten. Todo eso lo vamos a estudiar. La idea es tener opciones sobre la mesa y ver qué es realizable y qué no es realizable.

Volviendo al proyecto de la ciudad deportiva, quizás el principal problema es el que ha dicho usted y es encontrar un terreno adecuado, dadas todas las limitaciones que tiene esta ciudad con la servidumbre militar y el Parque Natural.
—La riqueza de La Isla es también lo que complica un poco que se pueda ejecutar esa idea. Tiene una marisma increíble y todo eso te genera una ciudad única. A mi me encanta todo eso, la playa de Camposoto es completamente natural, o los alrededores de Bahía Sur son espectaculares también, pero es verdad que todo esto complica un poco el tema. A veces quieres consolidar algo, pero te encuentra con muchas limitaciones del tipo medioambiental, de tipo de usos de los terrenos, etc., pero estamos buscando una fórmula para respetar a todas las partes por igual,  tanto al Ayuntamiento, que está interesado mucho en este proyecto, como  a Medio Ambiente.   

¿Cómo se siente usted en San Fernando?
—Yo cuando llego a una ciudad nueva lo primero que intento hacer es amoldarme a sus costumbres, ya que para mi  es una forma de respeto. Cuando vas a un sitio tienes que aprender a vivir en ese lugar . Lo primero que hicimos fue adaptarnos al sitio tanto yo como el proyecto. Cuando llegas de fuera a un sitio como Andalucía con este tipo de ideas tienes que ponerla en marcha respetando como funcionan las cosas aquí. La segunda cosa era convertir el club en sociedad anónima deportiva sin que la fusión entre lo que había y lo que pretendemos hacer no fuese demasiado brusco, y pienso que lo hemos conseguido.    

¿Y qué es lo que más le sorprendió de esta ciudad?
—Hay varias cosas. Lo primero, la comida que es muy buena.  Luego este club tiene una afición muy apasionada. Y, por último, la cercanía de su gente que me hace sentir como si llevase aquí muchos años viviendo. Y no solo en el club, sino todo el mundo, eso el algo que es muy identitario de La Isla.

¿Y ha habido algo negativo?
—No, porque sabía que no iba a ser fácil. Aunque matizo un poco. Mi primer partido cuando llegué fue ante el Recreativo de Huelva y cuando vi un 0-3 en pocos minutos, no comprendía que me dijeran que esto era muy complicado. Luego ya comprendí que por aquella época el decano del fútbol español estaba pasando por una mala racha. Vamos a ver, esto es un club de Segunda B, seguramente habrá complicaciones porque no estamos hablando de una entidad que pueda tener la solvencia financiera de clubes como el Bayern de Munich o el Real Madrid. Sabíamos que el día a día no iba a ser fácil, pero es nuestro proyecto y estamos listos para llevarlo a cabo.

¿Con quién sufre más con el San Fernando o con el PSG, que es su club favorito en Francia?
—Desde que estoy en el San Fernando yo solo sigo a este equipo, porque he pasado de estar siguiendo a equipos de ligas profesionales a equipos de Segunda B. Es distinto el sufrimiento que tiene uno con el San Fernando al que puede tener con el PSG, puesto que es un equipo que siempre va a estar ahí arriba por el potencial que tiene. El San Fernando sabes que es tu proyecto, que formas parte de él. Te levantas, comes y duermes pensando en él. Si sufre tu club, tú sufres también.    

Es digno también de alabar el trabajo que han realizado los directivos que han estado estas últimas cuatro temporadas y que salvaron el club, posibilitando luego la llegada del grupo inversor y la transformación en sociedad anónima deportiva.
—Sin este esfuerzo que han hecho durante estas temporadas, el futuro que tenemos ahora por delante no sería posible. Tengo mucha admiración por toda esta gente que ha trabajo por el San Fernando y esa pancarta con la que posaron detrás en el último partido de Liga en casa está totalmente justificada.

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