Como si de una macabra metáfora de ‘La soledad del corredor de fondo’, escrita por Alan Sillitoe en 1959, Jaén se ha convertido estos días en el alter ego del joven Colin Smith, condenado a un reformatorio por robar en una panadería para comer en el deprimido Nottingham de la posguerra. Para purgar sus penas Smith corría cada día largas distancias, en soledad, absorto en lo que pudo haber sido y no fue, en lo que nunca sería. Este fin de semana Jaén se llenó de señores y señoras Smith, corriendo en solitario por sus calles la carrera más multitudinaria y señera de cuantas se celebran en Andalucía, sin el abrigo de las antorchas y el clamor del gentío y las lumbres de San Antón y su aroma a rosetas y matanza, apagados por una pandemia que va camino del año de reclusión anímica, cotidiana, penitente. Otros cientos de solitarios corredores nostálgicos de la fría y crespuscular carrera se hermanaban a Jaén, a la San Antón, en Emiratos Árabes, Estonia, México, Alemania, Suiza, Bélgica o Portugal, o en otras provincias o regiones españolas, como Córdoba, Madrid, Granada, Sevilla, Toledo, Málaga, Navarra, Murcia, Pontevedra o Melilla. La XXXVIII de la Carrera Urbana Internacional Noche de San Antón Caja Rural se ha convertido este año en un símbolo de resistencia, en un grito esperanzado de la normalidad postrera, en un bocado a la hogaza robada y cocida en los hornos del Covid-19. El concejal de Deportes, Carlos Alberca, ha agradecido a los sanantoneros que hayan salido a correr con responsabilidad, de manera individual o en grupos reducidos, y que, en el caso de la capital, se haya evitado mayoritariamente el circuito tradicional de la prueba que, como ha dicho, “lamentablemente este año no se podrá disfrutar”. Ayer encabezaban la clasificación Miguel Ángel Carrillo, del club Abuchite Xtreme, de Luque, con 36 minutos y 9 segundos, y Mercedes Díaz, con 37 minutos y 37 segundos, en mujeres. Los datos oficiales de participantes y de ganadores se conocerán hoy.
Sin embargo, también ha habido críticas a esta edición. La representante de VOX en el Consejo Rector del Patronato Municipal de Deportes, Carmen García, habla de pésima gestión y mantiene que no había justificación para invertir 18.000 euros de dinero público en la dirección técnica de la carrera, ni 7.000 en una publicidad que, por mucho que dicen haber buscano, no han “visto por ningún sitio”. “Parece que la única justificación que existe para esta San Antón es un intento de ponerse una medalla el concejal”, critica.
