La voz de Estrella Morente y la guitarra de Rafael Riqueni ponen el broche final este domingo a la XXI Bienal de Flamenco en Sevilla, que ha combinado lo presencial y lo virtual para garantizar el bienestar de los artistas y del público que casi ha agotado las entradas.
Tras un mes y medio de citas en espacios escénicos y patrimoniales de la capital andaluza, la Bienal tendrá su clausura en el Teatro Lope de Vega con la cantaora Estrella Morente y el guitarrista Rafael Riqueni, dos nombres que han sido una presencia constante en sus carteles a lo largo de sus 40 años de andadura.
La cantaora granadina vuelve a la Bienal acompañada por el maestro Rafael Riqueni, que compartió con su padre Enrique Morente muchas veladas flamencas, por lo que el recital invocará ese espíritu.
La guitarra "lúcida y vibrante" de Riqueni cierra el círculo argumental de la Bienal, tras interpretar, para su tradicional "flashmob", las sevillanas que compuso y que estrenó en la pasada entrega de los Giraldillos de la Bienal, y tras compartir el homenaje a la guitarra, oficiado por la bailaora Rocío Molina.
La Bienal despide una edición "excepcional", según la organización, con un balance de localidades agotadas en casi la totalidad de los espectáculos y "de éxito" en la aplicación de "extremas medidas de seguridad sanitaria".
