El Lokomotiv de Tiflis será el rival del Granada en el primer partido de competiciones europeas que acogerá el estadio Nuevo Los Cármenes, un obstáculo más en el camino hacia la disputa de la fase de grupos de la Liga Europa.
Los andaluces, que esquivaron con solvencia su primer choque en el torneo contra el FC Teuta albano (0-4) y que son líderes momentáneos de LaLiga Santander tras la disputa de las dos primeras jornadas, se verán ahora las caras frente a un equipo que hasta este verano solo había superado una eliminatoria continental en su historia.
Fue contra el Linfield norirlandés en la Copa de la UEFA de la 99-00, si bien en el siguiente escalón le esperaba un PAOK de Salónica que se llevó el cruce por balance total de 9-0. El resto de intentos del cuadro georgiano por prosperar extramuros cayeron en saco roto.
Sin embargo esta vez se han atrevido a soñar por encima de su historia y ya son dos los rivales que ha dejado por el camino en el torneo. El primero de ellos fue el Universitatea Craiova rumano en un partido donde fueron superiores por momentos y dieron lustre a dos buenos contraataques para terminar imponiéndose por 2-1.
Más complicado resultaba el siguiente reto, eliminar al Dinamo de Moscú. Fue un choque abierto donde el equipo, que ejerció de nuevo de local, supo sufrir ante las embestidas del contrario sin por ello renunciar al ataque aprovechando sus oportunidades. La alegría desbordante sobre el césped tras el 2-1 definitivo acabó siendo la mejor muestra de lo meritorio de la gesta.
En ambos enfrentamientos el Lokomotiv hizo gala de armas como la velocidad y la profundidad en bandas así como de su voluntad por acabar las jugadas ofensivas, aunque fuera con golpeos lejanos más allá de la frontal del área.
Al final el cansancio y la emoción acumulados acabaron por pasarles factura días atrás cuando fueron apeados de la copa nacional por el Chikhura, colista liguero, después de presentar un once con seis cambios respecto al que superó por sorpresa a los moscovitas.
De esta manera quedaron apeados de un torneo que han ganado hasta en tres ocasiones, todas ellas entre el año 2000 y el 2005. Son los únicos entorchados nacionales del club desde la caída de la Unión Soviética porque en la época de aquellos triunfos, la más gloriosa del periodo reciente, no pudieron pasar del subcampeonato liguero que alcanzaron en dos veces.
En lo que va de campaña ese segundo puesto de momento no es una quimera, aunque el equipo es quinto y se ha abierto ya una brecha de cuatro puntos con respecto a los tres que tiene justo por encima y de seis en relación al líder.
Le castigan de momento los quince goles encajados en las once primeras fechas pese a que los contrarresta transformando el mismo número de ellos. Cinco llevan la firma de Irakli Sikharulidze, anotador también en las dos citas de la Liga Europa jugadas de momento.
Junto a él un vestuario repleto de compatriotas en el que solo aparece un nombre foráneo, el del holandés nacionalizado marroquí Imran Oulad Omar. Todos ellos están dirigidos por el joven Giorgi Chiabrishvili, quien desde el banquillo le dio años atrás al Saburtalo su única liga y su única copa.
En lo que respecta a los futbolistas con más cartel de cuantos han defendido la elástica de la entidad en algún momento destacan Giorgi Aburjania (reciente fichaje del Oviedo con pasado en el Nàstic, el Sevilla B y el Lugo) o Giorgi Arabidze (goleador más joven en la historia del club y ahora jugador del C.D. Nacional).
Ambos llamaron la atención allí al comienzo de sus carreras como ahora lo están haciendo otros jóvenes. Son los casos del portero Mamardashvili, del defensa Jinjolava o de los centrocampistas Andronikashvili, Samurkasovi y Dartsmelia. Todos ellos fueron titulares con la sub-21 en el último partido de esta, contra Liechtenstein.
La mayor experiencia del Granada ante rivales de entidad y el hecho de esquivar el desplazamiento hasta el estadio Mikheil Meskhi, con capacidad para más de 27.000 espectadores y bautizado así en honor al conocido como 'Garrincha georgiano', convierte en claros favoritos a los de Diego Martínez. En caso de victoria solo el Malmoe o el Lokomotiva Zagreb podrían impedirles estar en una fase de grupos que no quieren perderse.
