El equipo técnico de una productora audiovisual portuguesa tiene previsto rodar este mes de septiembre en el conjunto monumental del Alcázar una serie histórica sobre la figura del soldado Fernao Lopes, que se emitirá en la cadena pública Radio y Televisión de Portugal (RTP). La delegada de Turismo y Consumo, Isabel Gallardo, ha dado la bienvenida al equipo luso y les ha agradecido la elección de Jerez como el escenario de un rodaje que “repercutirá de forma positiva tanto en el audiovisual local como en la hostelería y el comercio de la ciudad, entre otros sectores”.
“Nos llena de ilusión la elección de este lugar mágico y maravilloso, y espero que resulte grato el rodaje y el tiempo de estancia en Jerez, una ciudad de la que quedaréis enamorados”, trasladó la delegada al grupo de técnicos, encabezado por Hugo Diogo, director de la serie y responsable de la productora ‘Lanterna de Pedra Films’, que se encargará de llevar a las pantallas la historia del militar Fernão Lopes.
La oficina municipal Jerez Film Office inició antes del verano las primeras gestiones con la Lanterna de Pedra Films para la búsqueda de localizaciones en el término municipal. Después de varias visitas preliminares, el equipo técnico, integrado por los responsables de Fotografía, Arte, iluminación y atrezo, visitó el 28 de agosto las instalaciones del Alcázar, donde se centrará el rodaje en Jerez. La segunda quincena de septiembre es el periodo elegido para la filmación, que se desarrollará bajo la normativa de prevención de la Covid 19 estipulada para el sector audiovisual español, garantizando la seguridad de técnicos, actores y figuración.
La serie aborda la vida del soldado Fernão Lopes, fallecido en 1545, quien fue el primer habitante permanente conocido de la isla de Santa Helena en el Atlántico sur. Fue soldado de Portugal en la India, habiendo sido torturado y desfigurado en castigo por ponerse del lado de Rasul Khan en una rebelión contra el imperio portugués en Goa. En su camino de vuelta a Portugal después de estos acontecimientos, eligió voluntariamente el exilio en la isla, donde vivió en casi completa soledad durante más de 30 años.