La situación del comercio de proximidad en la capital es “grave” y el cierre de negocios en el centro es un “goteo constante”. Así lo denuncia el presidente del Centro Comercial Abierto Las Palmeras, Francisco Gutiérrez. “Las ventas en los negocios siguen en la misma dinámica, no han ido a mejor. El comercio del centro es variopinto, pero los datos señalan a una bajada de ventas generalizada de alrededor de un 50%”, señala.
El sector del comercio viene arrastrando “meses de incertidumbre” y la “situación de desempleo de la provincia es terrible”, señala Gutiérrez, reconociendo que “afecta a las ventas”. También la cancelación de celebraciones, que para el comercio de proximidad era una “oportunidad de ventas” entre clientes llegados del área metropolitana. Muchos empleados del comercio de proximidad están en ERTE.
Gutiérrez recuerda que con la incorporación de estos, “la quiebra técnica se acelerará”, ya que “las ventas han bajado y los gastos para seguir adelante volverán a la normalidad”. Entre los gastos, el de los alquileres de locales comerciales. “La ley de los alquileres es ruinosa tal y como se ha planteado. Muchos comerciantes no han llegado a acuerdos con los arrendatarios, que prefieren tener el local cerrado”, denuncia.
De ahí que lamente que “la estructura comercial de Jaén se está destruyendo”. Incluso las grandes cadenas están cerrando sus tiendas del centro urbano de la ciudad. “Si Jaén no es atractivo para el comercio, no lo será para las grandes cadenas y firmas”, explica.
A lo largo de este 2020 han cerrado Pull&Bear y recientemente lo ha hecho Massimo Dutti. Comercios de proximidad como Puzzle Modas, Silvia Martín, Lib Boutique y Todo a 10€ no han podido mantenerse abiertos. Entre otros, Tramas está en liquidación. Sienten “preocupación” por la paralización de las obra en el solar de Simago, en la calle San Clemente. Dice: “Puede que se reanuden en el peor momento para el comercio del centro”.
Agradecen iniciativas como la dinamización de la calle Roldán y Marín. “Todas las intervenciones son bien recibidas”, aplaude Gutiérrez, no sin confirmar que, en general, “las soluciones que se están dando al sector comercial son parches”.
El presidente del Movimiento Empresarial MÜY, Francisco Marín, reconoce que “la época de rebajas comenzó con unas expectativas cumplidas durante el mes de julio y derrotadas en agosto”.
De ahí que hayan apostado por poner en promoción el stock de la temporada primavera-verano hasta que el buen tiempo lo permita. “Nos sentimos acorralados y encerrados en nuestros negocios, sin posibilidades de reacción. No encontramos ayudas con las que poder poner en marcha nuevos proyectos profesionales, pudiendo reinventar nuestras empresas a los niveles que las circunstancias nos exigen”, explica.
Agradece la “fidelidad” de clientes de la provincia y su “esfuerzo” por comprar en el comercio del centro. “Sin ese acto heroico, no hubiéramos podido seguir adelante”, dice.