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PP: Paisaje después de la batalla

Los rescoldos no han desaparecido del todo en el Partido Popular tras una semana de conflicto interno, resuelto de momento con un golpe de autoridad de Mariano Rajoy. La última batalla en Madrid ha convulsionado los cimientos de Génova ?la sede nacional?, y la duda es si volverá a reproducirse.

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  • El líder del PP, Mariano Rajoy (d), frenó el pasado martes ante su Comité Ejecutivo Nacional el último conflicto entre Aguirre (c) y Gallardón (i). -
Los rescoldos no han desaparecido del todo en el Partido Popular tras una semana de conflicto interno, resuelto de momento con un golpe de autoridad de Mariano Rajoy. La última batalla en Madrid ha convulsionado los cimientos de Génova –la sede nacional–, y la duda es si volverá a reproducirse.

Y las ascuas pueden reavivarse en cualquier momento porque, según sostienen fuentes del Comité Ejecutivo del PP, ni la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, ni el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, han sellado la paz definitiva. “Aguirre volverá a intentar desgastar a Rajoy, y si ella lo intenta, Gallardón y Rajoy reaccionarán, cada uno a su modo”, afirma un dirigente.

Mientras los dos aguardan, quizás, el mejor momento para desplegar a sus tropas en el caso de que retomen las hostilidades –algo que el líder nacional ha asegurado que no admitirá–, el paisaje del PP después de la última batalla queda así, a juicio de varias fuentes consultadas.

El presidente del PP dijo en el Comité Ejecutivo del pasado martes que “no habrá próxima vez”, es decir, no más “espectáculos”, no más peleas internas. Fue ese día cuando dejó clara y patente que es la máxima autoridad del partido, en opinión de una fuente de la cúpula popular.

Dijo lo que dijo cuando había tapado los conflictos de Madrid y de Valencia, y por ello, fortaleció su liderazgo, y de paso, el de su equipo.

“Cospedal ya es vista como la secretaria general y como una secretaria general con carisma; antes no”, dice la misma fuente. Ella y Federico Trillo han sido “los grandes artífices de la recuperación” del liderazgo de Rajoy, pues “negociaron” lo de Caja Madrid y el PP valenciano “con éxito”.

Ana Mato, como responsable de Organización; Esteban González Pons, de Comunicación, y Soraya Sáenz de Santamaría, como portavoz en el Congreso, también salen bien parados. Una por su gestión “discreta”, el segundo por erigirse en portavoz del partido y diseñar estrategias, y la tercera por “hacer oposición al PSOE” en momentos “muy complicados” para el PP.

LA GUERRA QUE NO CESA

La presidenta madrileña “intentó conquistar Caja Madrid” y “perdió”. Su intento provocó la guerra y ahora que la batalla ha cesado “ha perdido fuerza”, pero no “prestigio”, sobre todo porque su protagonismo no se apaga, sino que “va en aumento”, y todos saben que es la única persona en el PP capaz de debilitar a Rajoy.

El que sí ha podido quedar dañado de modo irreversible es el vicepresidente madrileño, Ignacio González, a juicio de un dirigente para quien, en contrapartida, sale muy reforzado el consejero Juan José Güemes: “Debe ser el sustituto de Aguirre”.

A Gallardón le sucede lo mismo que a Aguirre más o menos, según las fuentes. Ha quedado tocado y su imagen en el partido ha perdido intensidad, si bien su nombre tiene un protagonismo “cada vez mayor” en la sociedad.

Pese a que el alcalde de Madrid está del lado de Rajoy, en esta ocasión “no ha jugado” con el equipo del líder, ya que no ha dudado en ningún momento en respaldar a su número dos en el Ayuntamiento, Manuel Cobo.

CAMPS, ‘TOCADO’

Si los protagonismos de Aguirre y Gallardón crecen, al menos por los efectos de sus actuaciones en la opinión pública, al presidente valenciano, Francisco Camps, le pasa lo contrario: ahora le conoce todo el mundo debido al caso Gürtel, pero su imagen entre la gente y dentro del partido se ha visto afectada.

“Es una figura que ha perdido enteros para Génova porque la dirección tuvo que quitarle a Ricardo Costa; él no lo hizo”, afirma una fuente de la cúpula del PP.

Camps ha pasado en un mes de ser el favorito de Rajoy a una figura “tocada” y con menos autoridad interna.
Una de las fuentes lo resume así: Camps “se quedó bloqueado” ante el caso Gürtel y, por esa razón, Génova le impuso una solución que él, quizá porque seguía “bloqueado”, no supo llevar a cabo.

FEIJÓO, UN LÍDER QUE CRECE

“No se ha metido en ningún lío, apenas habla de los líos nacionales del PP y eso es muy bueno para él, pero también para el partido”, asegura un dirigente próximo a Rajoy.

A nadie le resulta extraño que el líder del partido personifique en el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, cómo deber ser y cómo debe actuar un político “de verdad”, y ese “cariño”, junto a su discreción en asuntos controvertidos del PP y su papel en el gobierno gallego, le están encumbrando como un barón de referencia.

El martes, por si hubiera alguna duda, actuó como de él se esperaba: “Fue él quien dijo que el derbi madrileño estaba desgastando al partido, que de ese derbi sólo saldrían vencidos, nunca vencedores; y dijo que el PP nacional no es el PP de Madrid”.

Lo mismo que piensa Rajoy.

EL BÁLSAMO DE LA CONVENCIÓN

El líder del PP y la práctica totalidad de los barones “populares” tienen una cita el próximo fin de semana en Barcelona, donde asistirán a la Convención Nacional que la dirección del partido espera que sea la imagen de la unidad recobrada.

Algo así como un bálsamo que pueda tener los efectos –eso sí, más duraderos– que tuvo el Congreso de Valencia celebrado el año pasado y en el que, finalmente, nadie dio el paso para disputar a Rajoy la presidencia del partido.

Con el lema Propuestas para el cambio, el PP buscará dejar claro, como ha avanzado Ana Mato, que el partido “está ahora más fuerte”. Gallardón y Aguirre mediante.

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