El tiempo en: San Fernando

Jerez

Vicente Vargas, uno de los hombres de los dos mil milagros, se va

El que ha sido un hombre "para todo" en los últimos cinco años en el Xerez CD dice un hasta luego

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Rueda de prensa de Vargas. -

Jugador nacido en la cantera xerecista, llegando a debutar en el primer equipo "en Linares", entrenador de los juveniles e incluso coordinador de cantera durante tres temporadas y en las últimas cinco campañas, las más difíciles en la historia del Xerez CD, ha sido un hombre "para todo", desde entrenador hasta director deportivo, de ir a correos a echar una carta a negociar con un jugador, de ir a los entrenamientos a luchar por encontrar un campo donde jugar.  Muchas noches sin dormir, días de llorar, como aquel de este mismo ejercicio en que parecía que el equipo no iba a poder competir, y jornadas gloriosas como la de los ascensos en La Canaleja o en Lora del Río o la permanencia ante el San Roque de Lepe...Vicente Vargas, señor del fútbol, dijo este 28 de mayo, no podía ser otro día, un "hasta luego" al club en el que ha estado durante tres etapas distintas y donde piensa, por qué no, volver. 28 de mayo, tres años después de aquel ascenso a Tercera División que fue importantísimo para que el equipo pudiese seguir, a su manera, con sus problemas, adelante en su complicada andadura. Fue un día marcado en oro en la historia de estos últimos años, pero no hay que olvidar que si el gol de Juanito Benítez, con Vargas en el banqullo,. fue fundamental también lo fue el que un año antes, en La Canaleja -del ascenso a Primera en Chapín al de División de Honor en un campo donde el fútbol se ve desde la calle- marcó Juanma Marchante, también con el jerezano en el banco, ante el Rota y que supuso el salto a División de Honor, porque quizá la historia no se estuviese ahora escribiendo, aunque sea con renglones torcidos, de no haberse dado ese salto de categoría. El equipo se hubiese quedado en ese pozo de la Primera Andaluza donde es muy difícil salir.

Vargas ha sido uno de los hombres de los dos mil milagros xerecistas, porque en estos  1.825 días de las cinco temporadas cada 24 horas que el Xerez CD siguiese adelante ha sido un milagro y, por eso, Vicente, en la sede del club en Carrefour Sur, no se quiso olvidar de ninguno de los que en su momento lo devolvieron a su "equipo" y que junto a él han ido haciendo posible el milagro de la supervivencia siempre al filo de la caida. "Especialmente no me puedo olvidar del apoyo de los integrantes de Afición Xerecista, que han sido mis compañeros siempre, Juan Miguel Becerra, Adolfo Sánchez, José María Martel, Luis Páez, Antonio Quirós y José Manuel Vilarchao. Además, no me quiero olvidar de José Manuel Gamero, jefe de prensa del club, y de Antonio Gallego, delegado de campo, que son mis grandes amigos, de mi familia y de los técnicos de esta temporada". Técnicos de esta campaña que lo estuvieron arropando en la rueda de prensa de este jueves, así como el delegado Luis García, y familiares y aficionados, esos aficionados que, igualmente, desde las gradas y sacando sus carnets han sido partícipes de estos dos mil días de milagro azul.

Vargas se ha ido por la puerta grande y agradecido a lo que gracias a Becerra y sus colaboradores ha logrado en esta etapa de técnico en el Xerez CD porque  "cuando llegué al club era un entrenador de la provincia y ahora me conocen en todos lados a nivel nacional y eso se lo tengo que agradecer a este club siempre" dijo el pasado lunes en el programa Minuto 91 de 7TV donde estuvo como invitado especial y donde incidió que "no me jubilo" sino que quería seguir engtrenando por lo que está oyendo ofertas " para seguir trabajando. De todos modos, si no estoy trabajando y este club me necesita, todo es hablarlo. Dije hace tiempo que yo no le iba a causar ningún problema al Xerez CD y no se lo he causado, aunque defiendo mi tema económico".

Tampoco ha querido causar problema alguno en su despedida ya que "el fútbol es así. No he pedido explicaciones ni quiero saber los motivos de mi marcha. Mi etapa ha finalizado y ya está. Vivimos en unos momentos graves y los gestores me dan la oportunidad de agradecer a todos haber disfrutado de estos cinco años con sus problemas y sus beneficios". Y es que Vargas es profesional pero también xerecista y así lo corroboraba al decir que "si no estoy trabajando y tengo tiempo libre estaré en La Granja viendo los partidos, seré un habitual de la grada" e igualmente al irse sin mirar a aquellos que "por comportamiento" podía criticar. Desde la grada se le pasarán imágenes de cinco años de muchísimos problemas, de muchos temas salvados por la campana aunque él quiere quedarse " con todo lo bueno, con los dos ascensos y con los tres años en Tercera. Sólo tengo palabras de agradecimiento para el club y me olvido de los momentos malos. Dejo al equipo asentado en Tercera División, con un campo donde jugar o entrenar cuando en una temporada nos recorrimos once instalaciones y con una cantera que no existía"

Se va Vargas como lo que es. Un señor del fútbol y fuera del fútbol. La vida pasa y el deporte también, pero no es menos cierto que, aunque nadie es imprescindible, el nombre de Vargas y de los que han estado con él están en la historia de una supervivencia casi imposible que se viene haciendo realidad desde aquel descenso administrativo, o no tan administrativo, a Tercera División. Desde entonces a estos momentos una auténtica odisea por mares embravecidos que ahora van a sortear esos miembros de la comisión de aficionados que trabajan para un Xerez CD que sigue mirando al futuro.

 

 

 

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN