La Guardia Civil ha detenido a dos personas por su presunta relación con la muerte de un lince ibérico hallado en una finca de Don Benito, cuyo cuerpo fue descubierto parcialmente enterrado en avanzado estado de descomposición.
El hallazgo se produjo, dentro de la operación "Caracal", en un dispositivo del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) para la búsqueda de dos ejemplares desaparecidos desde el pasado mes de enero, en el Paraje "Sierra de la Ortiga" de Don Benito (Badajoz).
Fruto de este dispositivo, un perro del Servicio Cinológico de la Guardia Civil experto en la búsqueda de cadáveres, localizó al animal. Posteriormente, el lince fue embolsado y precintado para su envío al laboratorio para la realización de su correspondiente necropsia, al objeto de poder determinar la causa de la muerte, informa la Guardia Civil en nota de prensa.
Tras ello se iniciaron gestiones para conocer la propiedad del acotado con el Servicio de Recursos cinegéticos y piscícolas de la Junta de Extremadura, y con la Sección de Vida Silvestre de la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, encargada del seguimiento de la evolución de los ejemplares de Lince Ibérico introducidos en esta zona.
Aunque en primera instancia se pensaba que los dos linces desaparecidos habían dejado su lugar de nacimiento por dispersión natural, técnicos del Proyecto LIFE habían alertado desconocer su paradero desde el pasado mes de enero porque en el seguimiento satelital del collar, con dispositivo emisor de señales, dejaron de ubicarlos en compañía de sus hermanos.
Al recibir el informe de la necropsia solicitada al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre "Los Hornos" de Sierra de Fuentes (Cáceres), su resultado indicó que la causa de la muerte del lince fue un traumatismo originado por disparo, y que en su cuerpo existían alojados 78 proyectiles de cartucho, munición habitualmente utilizada para la caza menor.
Igualmente, en otro informe, que emitió el Centro de Análisis y Diagnóstico de Málaga, sobre el estudio de las larvas del cadáver, se expresó que la datación de la muerte del animal se incluye dentro del periodo indicado en la necropsia.
Este informe ayudó sin duda a ubicar en el tiempo el momento de los disparos. A partir de aquí, la investigación realizada para averiguar la autoría del suceso concluyó con la identidad de la persona implicada.
Asimismo, también permitieron identificar a la persona que enterró al animal, con el fin de ocultarlo, por indicación expresa del anterior cazador.
El Lince Ibérico (Lynx pardinus) es "el felino más amenazado del mundo", según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), y está catalogado "en peligro de extinción" por diversa normativa de aplicación internacional, europea, nacional y autonómica.
Los agentes continúan con las investigaciones para hallar al otro lince no localizado, hermano del anterior, al poder correr igual destino que éste, pues ambos especímenes descienden de los mismos progenitores adultos introducidos en el "Área del Órtiga", medio natural elegido por la Junta de Extremadura para la implementación del "Proyecto LIFE Iberlince".
El operativo fue desarrollado por efectivos del Seprona de Badajoz y Castuera, y un guía canino procedente de El Pardo (Madrid), asistido por el perro "Tiétar", especializado en la detección de cadáveres. En todo momento se contó con la colaboración de Técnicos medioambientales de la Junta de Extremadura.