El número de muertos por el nuevo coronavirus subió un 20 % hasta los 431 en Brasil, mientras que los casos confirmados se incrementaron un 13,4 % hasta los 10.278, informó este sábado el Ministerio de Salud.
Estos datos suponen 72 fallecimientos más y 1.222 nuevos casos en las últimas 24 horas, lo que el Gobierno considera todavía como una tendencia aún por debajo de la que se ha observado en la curva del coronavirus en otros países.
"Nuestra curva está tranquila, está por debajo de las curvas que tenían España, Italia y Estados Unidos en este período", aseguró el secretario ejecutivo del ministerio, Joao Gabbardo dos Reis, durante una rueda de prensa realizada este sábado en Brasilia.
A nivel regional, el estado de Sao Paulo, el más poblado de Brasil, con unos 46 millones de habitantes, concentra el mayor número de casos en todo el país y hasta la fecha registra 260 muertos y 4.466 pacientes contagiados con la COVID-19.
Le sigue Río de Janeiro con 1.246 casos confirmados y 58 muertos.
En tan solo una semana, la tasa de letalidad de la enfermedad en el país subió del 2,9 al 4,2 %, y según las autoridades sanitarias, el 81 % de los óbitos corresponden a personas por encima de 60 años.
No obstante, el ministerio ha reiterado en varias oportunidades que el número real de casos puede ser mayor, ya que solo se examinan casos críticos de pacientes internados en hospitales, y hay casos represados a la espera de confirmación.
En la rueda de prensa el ministro explicó que su departamento analiza la creación de una especie de "pasaporte de inmunidad", que identifique a las personas que ya sufrieron la enfermedad y se recuperaron completamente.
Según Dos Rei, esas personas ya cuentan con anticuerpos y no pueden transmitir la COVID-19 ni contagiarse nuevamente, por lo tanto, el documento que las identificaría como inmunes puede ayudar para que reanuden actividades y entren en contacto con grupos sensibles como los mayores de edad.
PUEBLOS INDÍGENAS DEBEN PERMANECER AISLADOS
Durante la rueda de prensa el ministerio reiteró la necesidad de que los pueblos indígenas se mantengan aislados en sus aldeas para protegerse de la enfermedad "y que no accedan personas" a sus comunidades para disminuir las posibilidades de transmisión del coronavirus.
"La única forma (de contagio) es que alguien contaminado ingrese a la aldea. Entonces, el deber es mantener a esa población aislada al máximo posible", indicó Dos Reis.
Brasil confirmó el miércoles el primer caso de coronavirus en un indígena del país tras el contagio de una mujer de 20 años de la etnia Kokama, en el estado de Amazonas (norte).
La paciente, que trabaja como Agente Indígena de Salud en la región del municipio de Santo Antonio do Içá, a unos 200 kilómetros de la frontera con Colombia, al parecer se infectó por un caso importado de un médico que trabaja en el municipio y que dio positivo de la COVID-19, tras volver de sus vacaciones.