Corea del Sur, país que no ha limitado movimientos de sus ciudadanos y mantiene abiertas las fronteras, reportó hoy otros 91 casos de coronavirus en un momento en el que ha reforzado controles para evitar que los crecientes casos importados generen nuevos contagios domésticos.
De los 91 nuevos casos detectados el jueves, 13 de ellos fueron identificados en los nuevos controles establecidos en aeropuertos, informó hoy el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades Contagiosas de Corea (KCDC).
Corea del Sur ha endurecido los procedimientos de entrada después de que en los últimos días los casos importados hayan superado incluso a las infecciones domésticas.
El país asiático ya somete forzosamente a análisis a todos aquellos viajeros procedentes de Europa y Estados Unidos -el 90 % de ellos surcoreanos retornados- y les obliga a guardar una cuarentena de 14 días con independencia del resultado.
Las autoridades surcoreanas han insistido hoy en que no se contempla prohibir la entrada de extranjeros a su país pero sí han indicado que se empezará a tomar la temperatura en origen a todo aquel que vaya a volar a Corea del Sur y que aquellos que superen los 37,5 grados no podrán embarcar, sean de la nacionalidad que sean.
Yoon Tae-ho, el funcionario a cargo de las labores de desinfección en el país, señaló hoy, en declaraciones que recoge la agencia de noticias Yonhap, que de las aproximadamente 300 personas que han entrado tras contraer el virus fuera de su territorio unas 40 han violado las cuarentenas.
En ese sentido, ha explicado que el Gobierno sancionará a los surcoreanos que incumplieron la orden de reclusión y que deportará a los extranjeros que hicieron lo propio.
En todo caso, Corea del Sur, que llegó a ser el segundo país del mundo más afectado por el patógeno, ha logrado reducir y estabilizar el número de nuevos contagios en las últimas semanas gracias a su sistema de testeo a gran escala y rastreo exhaustivo de posibles contagios.
Con los 91 nuevos casos, Corea del Sur suma 9.332 infecciones, de las cuales son 4.665 casos activos, 301 menos que en la víspera.
A raíz de las 384 altas médicas concedidas el jueves ya se han curado 4.528 personas, el 48,5 % del total de infectados.
El jueves también hubo ocho fallecidos más a causa del patógeno, lo que eleva la cifra total de muertos a 139.
Las zona con más infectados fue el principal foco del país, formado por Daegu, a unos 230 kilómetros al sureste de Seúl, y la circundante provincia de Gyeongsang del Norte, que soporta el 83 % de todas las infecciones nacionales y registró el jueves 43 casos, principalmente por un brote en un hospital geriátrico.
La región en torno a Seúl, donde vive la mitad de la población del país, fue de nuevo el segundo punto más afectado al contabilizar 26 casos.