La flota pesquera de Bonanza, en Sanlúcar, mantiene su actividad pese a la situación derivada del coronavirus y el estado de alerta decretado por el Gobierno de la Nación. El pescado, como bien de primera necesidad, seguirá llegando a las pescaderías y mercados provinciales. Eso sí, del total de 56 barcos de arrastre que componen la flota de Bonanza, sólo siete han salido hoy a faenar, debido también al fuerte viento que se registra en el Golfo de Cádiz.
La salida de estos barcos garantiza la celebración esta tarde de la subasta de pescado que, como novedad, se va a realizar entre excepcionales medidas de seguridad que han sido adoptadas de forma urgente por la Cofradía de Pescadores. Así, se va a restringir el accesoa la lonja y sus instalaciones para todas aquellas personas ajenas al desarrollo de esta actividad. Sólo podrán acceder armadores, marineros y trabajadores. Los operarios de la lonja deberán mantener siempre y en todo momento el uso de mascarillas y guantes. Para ello se va a dotar al personal del equipamiento necesario para evitar el contagio y propagación del virus. Trabajadores de la lonja, compradores y usuarios autorizados "deberán evitar con especial celo el contacto físico y procederán a lavarse continuamente las manos con los productos higiénicos para tal uso que se colocarán en las instalaciones", señala el comunicado en el que se recogen las medidas y que pone de manifiesto el mantenimiento de los servicios mínimos de las lonjas teniendo en cuenta que el pescado es un producto de primera necesidad "y estamos obligados a suministrarlo". En esta línea, el comunicado recoge que "nuestro producto pasa por los controles sanitarios y de calidad obligatorios que permiten la confianza absoluta en su consumo".
Las medidas adoptadas en la lonja se mantendrán, en principio, hasta el próximo 30 de marzo.
