Los votos afirmativos del PSOE y Ciudadanos, como estaba previsto, han puesto en marcha la ampliación del tranvía desde San Bernardo a Santa Justa, algo más de dos kilómetros que para ser desbloqueados han requerido de una década. PP y Vox se han abstenido y Adelante Sevilla, formación política con la que el alcalde Juan Espadas consiguió sacar los Presupuestos 2020 con un acuerdo político, ha votado en contra. Una vez que ya se ha aprobado el plan especial de la ampliación, el Gobierno municipal confía en que las obras puedan empezar a finales de este mismo año.
El Pleno ha sacado adelante este proyecto sin renunciar “a ninguna línea de Metro”. Así lo ha dejado claro en varias ocasiones el delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, y lo ha apostillado el portavoz del grupo municipal de Cs, Álvaro Pimentel, en su explicación de voto, tras las dudas expresadas en ese sentido tanto por la portavoz de Vox, Cristina Peláez (“Esperamos que la ampliación no entorpezca futuras líneas de Metro"), como por el portavoz adjunto del PP, Juan de la Rosa (“¿Están ustedes levantando el pie del acelerador en relación al Metro?”).
El Gobierno municipal ha defendido que la ampliación del tranvía hasta Santa Justa, en su primera fase, y hasta la Campana, a continuación, es “una pieza” más de un puzle de infraestructuras con las que hacer una “ciudad más amable” desde el punto de vista de la movilidad. Además del tranvía, la reducción de coches en la ciudad está supeditada a obras como la SE-40, aparcamientos disuasorios, la conexión ferroviaria Santa Justa-San Pablo, el Plan Respira y nuevas peatonalizaciones, ha enumerado Muñoz.
Ciudadanos tenía en este Pleno una nueva oportunidad de hacer valer su voto afirmativo con el que desbloqueó la ampliación que ha quedado bendecida este jueves. Pimentel ha confrontado su “oposición útil” frente a la del PP, al que ha afeado que “para no querer bloquear, muchas piedrecitas ponen”. En la réplica dada por el jefe de filas de los populares, Beltrán Pérez ha denunciado que la ampliación sale adelante sin que haya un presupuesto cerrado y sobre un medio de transporte que está en “desuso”, aludiendo a la pérdida de viajeros en el Metrocentro.
El mayor enfrentamiento lo han protagonizado PSOE y Adelante Sevilla. Aunque el delegado de Hábitat Urbano ha explicado que la ampliación servirá para dar “más espacio al peatón y a la bici”, el portavoz adjunto de la confluencia de izquierdas, Daniel González Rojas, ha denunciado que el plan especial que se ha aprobado en el Pleno “quita la mediana de árboles de San Francisco Javier (“tan sólo se mantiene el 7% del arbolado”), mantienen los mismos carriles para el tráfico privado y las aceras se quedan como están”. “Si quiere negociar con nosotros, cosas concretas”, ha sentenciado González Rojas tras recordar que todas sus propuestas en forma de alegaciones fueron rechazadas por el Gobierno. Adelante Sevilla ha reprochado a Cs su “carta blanca” en la ampliación del tranvía y “todo por una foto”.
A preguntas de Ciudadanos sobre el compromiso del Gobierno con el mantenimiento de los árboles en la ampliación, el alcalde, Juan Espadas, aclaró que los primeros bocetos de intervención en San Francisco Javier plantean ampliar acerados y reducir vehículos en las vías de servicio, que pasarían a ser dos bulevares verdes peatonales y sin coches. Espadas agradeció a la formación naranja su apoyo al proyecto, al tiempo que hizo un llamamiento al “acuerdo” en el Pleno para evitar seguir “hablando del sexo de los ángeles”.
Ciudad de la Justicia
En otro orden de cosas, la moción conjunta presentada por PSOE y Cs para que el Pleno respaldara de manera unánime el traslado de los juzgados a Palmas Altas, a la sede de Abengoa, salió con los votos afirmativos de socialistas, Ciudadanos y populares. Vox se abstuvo y Adelante, por tercera vez en el día de ayer, volvió a votar en contra.
De hecho, el Pleno de ayer fue especialmente bronco entre PSOE y Adelante Sevilla, formación con la que Espadas se garantizó el arranque de su segundo mandato con normalidad al aprobar los presupuestos tras un bloqueo en 2019 como consecuencia de las elecciones municipales. Además del tranvía, Altadis y Palmas Altas, la comisión de Magrudis fue el último de los encontronazos a cuenta de la convocatoria de constitución de este órgano el mismo día en el que se celebraba el Patronato del Alcázar.
