La chirigota sevillana que abrió la función en el Gran Teatro Falla se presentó como toros bravos que, con mucha guasa, hablaron en su presentación de cómo sería su vida ideal.
El primer pasodoble habló de su mujer, comenzando con que con ella son “toros brevas” para acabar reclamando la igualdad entre géneros en una letra con toques cómicos. El segundo, también con humor, para la extrema derecha.
El primer cuplé, recién escrito, para el incidente del avión de Air Canadá; el segundo, picantón. El popurrí no rebajó el nivel para hacer buen pase.