El Ministerio de Exteriores turco anunció este miércoles que tomará "las medidas necesarias" en respuesta a la moción aprobada anoche en el Senado de Estados Unidos, que prohíbe transferir cazas F-35 a Turquía, aunque no detalló que iniciativas adoptará Ankara.
"Una vez más, el Acta de Autorización de Defensa Nacional para 2020, adoptada en la Cámara de Representantes de EEUU y el Senado, incluye aspectos hostiles a Turquía", denunció el Ministerio en su página web.
El acta, aprobada anoche en el Senado estadounidense por 86 votos a favor frente a 8 en contra, prohíbe a Washington transferir a Turquía los aviones de combate F-35 -adquiridos ya por Ankara- mientras el país posea el sistema antimisiles ruso S-400.
El Ministerio turco de Exteriores lamenta que el Congreso "bloquee de manera injusta" la participación turca en el proyecto de los F-35.
Turquía es desde 1999 socio del proyecto de fabricación de este caza, junto a Reino Unido, Italia, Países Bajos, Canadá, Australia, Dinamarca y Noruega, y planeaba adquirir en total 100 unidades.
"Que los miembros del Congreso intenten arreglar cuentas políticas internas actuando bajo la influencia de círculos antiturcos sigue dañando nuestras relaciones con Estados Unidos", se afirma en el comunicado ministerial.
También se critica que la misma moción proponga levantar el embargo de armas estadounidenses vigente contra la República de Chipre.
"El lenguaje de amenazas y sanciones nunca disuadirá a Turquía de dar los pasos necesarios para garantizar su seguridad. Nadie debe dudar que se tomarán las medidas necesarias", se añade en el comunicado.
El pasado domingo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ya advirtió de que "si fuera necesario" podría cerrar la base aérea estadounidenses de Incirlik, tras el reconocimiento esta semana del genocidio armenio por parte del Senado de EEUU.
"Es muy importante para ambos lados que EEUU no dé pasos irreparables en las relaciones", dijo entonces Erdogan, en un momento de tensión creciente con Washington, a pesar de su buena sintonía con el presidente estadounidense, Donald Trump.
"Lamentamos que la polarización en las políticas internas de EEUU tenga consecuencias negativas para nosotros y que algunos grupos abusen de lo que sucede en nuestro país por su propio interés en debilitar a Trump", dijo.
La moción que reconoce el genocidio armenio fue aprobada el jueves pasado en el Senado de EEUU por unanimidad. Ankara, que reconoce que el Imperio otomano cometió en 1915 masacres contra la población armenia, niega tajantemente que puedan calificarse con ese término.