El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, pidió este domingo disculpas a su electorado por el "duro golpe" que han supuesto los malos resultados logrados en las elecciones del pasado jueves, en que la formación perdió 59 escaños, que en gran medida fueron a parar a los conservadores.
Tras obtener 203 escaños, la cifra más baja desde 1935, Corbyn anunció su decisión de dimitir el próximo año, después de que se abra "un periodo de reflexión" y se convoque un congreso para elegir a la persona que le sucederá, entre enormes críticas desde sus propias filas.
El líder socialdemócrata se disculpó este domingo en una carta abierta, publicada por los periódicos Sunday Mirror y The Observer, en la que lamentó que el partido "se quedará corto" en su aspiración de llegar al gobierno y dijo asumir su "responsabilidad".
"No haré ningún comentario al respecto. El resultado fue un duro golpe para todos los que tan desesperadamente necesitan un cambio real en nuestro país", afirmó.
"APRENDEREMOS LAS LECCIONES DE LA DERROTA"
Corbyn se mostró dispuesto a recuperar la confianza de los votantes laboristas que en tradicionales bastiones de la formación como el norte de Inglaterra y la región de Gales les dieron la espalda en favor de la formación conservadora de Boris Johnson, debido al deseo de ver materializada la salida de la Unión Europea.
"Aprenderemos las lecciones de esta derrota, sobre todo escuchando a los votantes laboristas de toda la vida que hemos perdido en las comunidades de clase trabajadora", dijo.
Hasta 24 circunscripciones tradicionalmente laboristas conocidas se decantaron por los "tories" por primera vez en casi un siglo.
Sin embargo, el líder laborista insistió en que las políticas de su programa electoral fueron recibidas de forma positiva y contribuyeron a establecer "los términos del debate" durante la campaña electoral, que finalmente demostró que el "brexit" era la cuestión fundamental para la mayoría de electores.
DEBATE: CORRIENTE DE CORBYN O MAS CENTRISMO
"No hay duda de que nuestras políticas son populares, desde la propiedad pública del ferrocarril y los servicios públicos clave hasta un programa masivo de construcción de viviendas y un aumento salarial para millones. La pregunta es ¿cómo podemos tener éxito en el futuro donde no lo tuvimos esta vez?", indicó.
Ante la holgada mayoría del Partido Conservador, que consiguió 365 escaños, los laboristas se ven obligados ahora a repensar su estrategia como primer partido de la oposición y elegir a un nuevo líder que pueda unir a las diferentes facciones de la formación, ampliamente divididas acerca de su postura sobre el "brexit".
El debate ahora se centra en determinar si la persona que suceda a Corbyn debe surgir de su misma corriente, que defiende una participación mayoritaria del Estado en compañías de transporte o suministros básicos, o tratarse de alguien partidario de políticas más centristas que permitan recuperar al electorado más moderado.