El pleno del Parlament ha aprobado este miércoles una moción promovida por ERC que señala "inacción de las instituciones europeas ante la vulneración de derechos fundamentales de la ciudadanía por parte del Estado español" y le pide neutralidad sobre Cataluña para ser garante de derechos y el diálogo, punto que han apoyado JxCat, ERC, comuns y CUP.
Así, considera necesario que las instituciones europeas mantengan "una posición neutral hacia el conflicto democrático entre Cataluña y el resto del Estado español" que les permita erigirse como garante de los derechos fundamentales de la ciudadanía y de un diálogo que sirva para alcanzar soluciones políticas.
La moción, que quiere dejar constancia de la voluntad europeísta del Parlament, ve consecuencias de la respuesta judicial en las instituciones europeas, y una "falta de respeto del Tribunal Supremo a las instituciones europeas por no respetar la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea".
También ha aprobado "condenar el atentado democrático que supuso la expulsión forzada por parte de la JEC de Oriol Junqueras de la lista electoral de ERC", acusa al Estado de instrumentalizar las instituciones europeas y de ignorar las opiniones del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias.
Aceptando una enmienda de JxCat, la moción critica también la "falta de respeto por parte del TS a las instituciones europeas en emitir órdenes europeas de detención y extradición contra los eurodiputados Carles Puigdemont y Antoni Comín sin haber obtenido previamente la autorización del Parlamento europeo".
Pide a las instituciones europeas que garanticen los derechos de representación de los ciudadanos que votaron a Junqueras, Puigdemont y Comín, reclama la libertad de Junqueras y la retirada de las órdenes de detención de Puigdemont y Comín para garantizar sus derechos como europarlamentarios.
AUGE DE LA EXTREMA DERECHA
Muestra su preocupación por el auge de la extrema derecha y pide no normalizar ni blanquear el fascismo ni sus políticas --aprobado por unanimidad excepto la abstención del PP-- y critica los acuerdos de organizaciones políticas con partidos de extrema derecha, "como el caso reciente de la Comunidad de Madrid, donde la mayoría de la Asamblea pidió la ilegalización de los partidos independentistas" --con abstención de PP y Cs--.
Además, lamenta la "impunidad que a menudo tienen las acciones de extrema derecha en la calle y demasiado a menudo dan apariencia de connivencia con las instituciones judiciales y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado", algo que han apoyado JxCat, ERC y comuns y han rechazado Cs, PSC-Units y PP, mientras que la CUP se ha abstenido.
La republicana Adriana Delgado ha lamentado el auge de la extrema derecha y ha señalado una "instrumentalización del Estado español de las instituciones europeas" que están poniendo en peligro los derechos y las libertades compartidas, según ella, algo que ha compartido Josep Costa (JxCat), que ha pedido que Europa y el Estado se alejen de la extrema derecha.
"Pensábamos que las instituciones europeas estaban pensadas para defender los derechos de todos los europeos", ha dicho Costa, tras lo que Carles Riera (CUP) ha dicho que existe un idealismo y un utopismo europeo que no se corresponde con la realidad, algo que cree que se desprende de esta moción.
La diputada socialista Esther Niubó ha explicado que el PSC ha votado en contra del conjunto de la moción porque cree que tiene un "carácter propagandístico", y Marc Parés (comuns) ha asegurado que la forma de frenar la extrema derecha en España es que haya un ejecutivo progresista que impulse políticas sociales como antídoto, como dice que quieren hacer con los socialistas.
Desde Cs, Susana Beltran ha acusado a los partidos independentistas de no haber respetado la democracia ni los valores europeos en el Parlament el 6 y 7 de septiembre previos al 1-O, y el popular Daniel Serrano ha dicho que "ven extrema derecha en todos lados".