El Ayuntamiento de Huelva ha elevado al Ministerio de Transición Ecológica y a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía el Plan de Acción contra el Ruido de la ciudad, que tras su aprobación definitiva será publicado en la plataforma estatal y se remitirá igualmente a la Comisión Europea.
Como ha explicado el teniente de alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica, Manuel Gómez Márquez, esta estrategia impulsada por el Consistorio se vertebra en cinco líneas de actuación contra los principales focos de contaminación acústica de la capital onubense, objetivo que "se abordará de forma transversal entre distintas concejalías, a través de mesas de trabajo interdepartamentales".
Así, ha detallado en un comunicado que "se trata de avanzar hacia una Huelva más amable, sostenible y con más calidad de vida para todos". "Para ello, es preciso actuar de forma global y con una continuidad en el tiempo, propiciando la colaboración de todas las áreas municipales implicadas", ha apuntado.
En base al diagnóstico realizado, las cinco líneas de acción que se incluyen dentro del plan son: Gestión del Ruido Urbano, Planeamiento urbanístico, Tráfico viario, Actividades de hostelería y ocio y Recogida de residuos, limpieza y jardinería.
El concejal ha valorado que en Huelva ya se han adoptado medidas en los últimos años para combatir la contaminación acústica, destacando: la disposición de una red de monitoreado para la supervisión medioambiental del ruido, compuesta por 14 equipos, situados en los ejes viarios principales de la ciudad; un sistema de control de los niveles sonoros de las actividades con equipos de reproducción musical mediante limitadores; campañas de concienciación y sensibilización en centros educativos; o la renovación de la flota de vehículos de transporte público y de recogida de residuos urbanos.
El Plan de Acción que se ha remitido al Ministerio es consecuencia del Mapa Estratégico de Ruido aprobado en septiembre de 2017, con el que se ha obtenido una evaluación global de la exposición al ruido de la población dentro de la aglomeración urbana, así como el análisis del cumplimiento de los objetivos de calidad acústica establecidos en la normativa de referencia.
De este modo, el plan cierra el ciclo iniciado con el desarrollo de los mapas estratégicos de ruido, recogiendo las líneas estratégicas y acciones a llevar a cabo para subsanar las deficiencias detectadas en el diagnóstico, y cuyo ciclo se iniciará cada cinco años con un nuevo diagnóstico a través de la actualización de los mapas de ruido y la definición de un nuevo plan.
PRINCIPAL FOCO DE RUIDO
El Consistorio ha explicado que, como se extrae de las conclusiones del Mapa Estratégico, el principal foco de ruido de la ciudad lo constituye el tráfico viario. De esta forma, "se justifica la implantación de una línea de actuación específica para la que se establece una batería de posibles acciones a llevar a cabo, como los estudios de optimización de la movilidad, la regulación del tráfico rodado en vías principales, la sustitución de vías adoquinadas por asfalto sonorreductor o la promoción del transporte público y los usos peatonales".
Para la línea de Gestión del Ruido Urbano se prevé la creación de un foro de participación ciudadana, el establecimiento de una red de monitoreado del ruido ambiental, la creación de un portal sobre la contaminación acústica de Huelva, la puesta en marcha de campañas de educación ambiental o la actualización de la ordenanza municipal contra el ruido.
El Planeamiento Urbanístico, como mecanismo de ordenación del territorio, "se convierte en uno de los pilares fundamentales para la gestión y el control del ruido", dado que la propia configuración y regulaciones dentro del territorio tienen "una influencia directa en el desarrollo de la ciudad y por tanto en el ambiente sonoro de la misma".
Por ello, se ha definido una línea de acción específica que se basa en la implementación de estudios acústicos de detalle sobre nuevos desarrollos, planes y programas urbanísticos; el mantenimiento y la gestión de las zonas tranquilas de la ciudad; la exigencia de aplicación del Código Técnico de la Edificación y el documento básico DB-HR de Protección Frente al Ruido, "para garantizar la calidad de la construcción y la protección frente al ruido tanto exterior como vecinal".
En la línea de actividades de hostelería y ocio se aboga por el control del ruido mejorando la prevención acústica; por incrementar el servicio de inspección y por fijar un sistema de control telemático de actividades ruidosas, con el objetivo de supervisar la instalación y el correcto funcionamiento de los equipos limitadores y controladores de sonido instalados en las actividades con licencia o autorización de reproducción musical.
Finalmente, se prevé la optimización de los servicios municipales en función de las zonas, mediante un plan de realización de servicios de recogida de residuos, limpieza y mantenimiento de jardinería con arreglo a las zonas de la ciudad, horario previsto, tipo de zona acústica, y niveles sonoros expuestos en el Mapa Estratégico de Ruido.