El alcalde hispalense y vicesecretario general del PSOE de Sevilla, Juan Espadas, ha expuesto este lunes que ante la "componente negativa para la democracia española" que supone el alza de votos y escaños cosechada por Vox en las nuevas elecciones generales, es necesario una "reflexión colectiva sobre por qué y en qué condiciones se produce el crecimiento de una fuerza de extrema derecha, con planteamientos muy radicales de ruptura de elementos básicos" para la sociedad actual.
En declaraciones a los medios de comunicación, Espadas ha considerado que la "primera lectura" de los resultados de los nuevos comicios generales es que los mismos "ratifican que la fuerza más votada y destacada respecto a las demás vuelve a ser el PSOE", --que no obstante ha perdido tres escaños con relación a las elecciones generales del 28 de abril--, y por tanto "debe ser la fuerza de gobierno" en un escenario en el que la gobernabilidad es todavía más "compleja" que tras las elecciones generales del pasado 28 de abril.
Empero, ha señalado el crecimiento electoral cosechado por Vox, que de saldar las elecciones generales de abril con 24 escaños ha conseguido 52 diputados en esta ocasión, escalando hasta la tercera posición en respaldo electoral. En ese sentido, ha reconocido que los resultados tienen una "componente negativa para la democracia española y las expectativas de una sociedad que debe avanzar en valores y principios que no son los que defiende esa fuerza política que más creció".
"Deberíamos hacer todos una reflexión colectiva sobre por qué y en qué condiciones se produce el crecimiento de una fuerza de extrema derecha, con planteamientos muy radicales de ruptura de elementos básicos como las autonomías", ha aseverado Juan Espadas, apostando por "una reflexión serena, en el margen de la autocrítica que cada fuerza debe hacer dentro de sus resultados".
Porque según ha argumentado, aunque se aprecia "un cierto voto de castigo, de desencanto y de falta de expectativas respecto a que la situación política pueda ser desbloqueada", resulta "erróneo concentrar el voto en una fuerza política que no tiene el más mínimo de interés en trabajar con nadie y que se auto aísla entendiendo que es la única que tiene la verdad absoluta, lo que suele suceder con las fuerzas de extrema derecha o extrema izquierda".
