El comité de empresa de Metro de Sevilla ha convocado a partir del 21 de octubre una huelga indefinida al entender que la sociedad de la empresa, formada por Globalvía (de manera mayoritaria) y la Junta de Andalucía (11,76%), “ha roto el artículo del convenio colectivo que refleja la paz social”.
”No ha quedado más remedio que convocar” este paro, lamentaron los representantes de los trabajadores. Los motivos por los que la plantilla considera que la paz social está hecha añicos tienen nombres y apellidos. Concretamente, los de los ocho trabajadores a los que se les han abierto expedientes disciplinarios por "faltas muy graves", en palabras del comité de empresa.
Tres de esos expedientes han sido resueltos con apercibimientos por escrito, otro con una suspensión de empleo y sueldo durante siete días, y otros dos están aún pendientes de resolverse. Los dos expedientes restantes han terminado en sendos despidos, según detallaron ayer desde la representación de los trabajadores a los medios.
El presidente del comité de empresa, Juan Lorenzo Vázquez, ha explicado que uno de los despidos ha sido por "bajo rendimiento" y el otro "por fraude a la empresa de un empleado que usó con su hijo el servicio en su día libre sin pagar, usando la tarjeta de empleado". No obstante, ha aclarado en que esto "fue sólo desde la estación de San Bernardo a la del Prado de San Sebastián para que el menor viera su espacio de trabajo".
La empresa y el comité están citados en el Sercla, dependiente de la Consejería de Empleo, el próximo 16 de octubre para fijar los servicios mínimos.