El tiempo en: San Fernando
Jueves 18/04/2024  

¡Qué cosas!

El equilibrio es imposible

Como Picapiedras de la política patria que como los personajes de animación lo mismo se comen los mocos que al minuto siguiente se dan de guantadas sin sentido

Publicado: 19/06/2019 ·
18:21
· Actualizado: 20/06/2019 · 07:41
Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Sánchez e Iglesias. -
Autor

Juan Diego Morales Arroyo

Juan Diego Morales Arroyo es periodista y ocupa el cargo de director de contenidos de viva Málaga

¡Qué cosas!

En el blog 'Qué cosas' se hace un análisis de lo que ocurre, lo cotidiano más increíble. El porqué si eso, otro día

VISITAR BLOG

Este tira y afloja entre Sánchez e Iglesias que se puso en marcha casi de un modo automático a poco de acabar el recuento electoral la noche del 26 de mayo me recuerda a los versos de una canción de Iván Ferreiro que se llama El equilbrio es imposible: “Si cada vez que vienes me convences/me abrazas y me hablas de los dos/y yo siento que no voy/que el equilibrio es imposible cuando vienes/y me hablas de nosotros dos/no te diré que no/yo te sigo porque creo que en el fondo hay algo”.  Y así siguen; uno que lanza una asistencia para que el otro falle la canasta clara bajo el aro que le da el triunfo en los últimos segundos del encuentro; uno que pone machaconamente todo su cariño para conseguir que por fin le cojan la mano y pasear juntos por el parque, para que el otro le diga: “No sos vos, soy yo”..., bueno yo y los medios, yo y ciertos barones, yo y el CIS advirtiendo de los riesgos de un pacto de izquierdas, yo y mis circunstancias, como si todavía no me hubiera creído con el derecho a tirar por la calle del medio que para eso mi triunfo en el partido y mi puñado de votos muy por encima de lo conseguido hace tres años me lo permiten y casi me lo obligan.  De modo que así siguen las cosas pendientes, las cosas importantes, que no son solo la investidura presidencial y la formación de un Gobierno estable y de progreso, sino, más allá y más acá de todo eso, que no es poco, cierto, pero no es en realidad lo trascendente, se encuentra el hecho de no decepcionar a la gente de izquierda; se trata de poner además de razón sobre la mesa, sentimiento, necesidad, ansia, espíritu, porque de todo ello dependen cuatro años de legislar y ejecutar en favor de quienes más han perdido; en favor de quienes han pagado la crisis; en favor de las mujeres, de los colectivos LGTBI; de parar los pies al avance de los postulados más radicales de la derecha y de la ultraderecha; de soplar contra la exclusión, escupir sobre los recortes, meter en vereda al poder fáctico de la Iglesia Católica y tantas cuestiones sociales pendientes. Pero de momento, no puede ser, hay que esperar a ver si pasan los ayuntamientos, y las autonomías que también están por componer, y ver si entonces, hay abrazo fraternal entre Pedro y Pablo, entre estos Pedro y Pablo como picapiedras de la política patria que, como los personajes de animación, lo mismo se comen los mocos que al minuto siguiente se dan de guantadas sin sentido ninguno, por un quítame allá un “tú no me tapas mi protagonismo”, ni puedes competir con la magia de mi melena. No está de más recordar que de lo que se hace se pueden sacar caramelos o bofetadas, pero de lo que se deja sin hacer, sólo úlceras de estomágo.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN