El juicio por el asesinato de Lucía Garrido, hallada sin vida en 2008 en la finca en la que residía en la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre, tendrá lugar el próximo mes de septiembre por un jurado popular. Su hermana Rosa ha considerado que "once años sin justicia son más que suficientes", aunque tras este tiempo de "calvario" para que se investigara a fondo lo sucedido ha dicho que habrá que esperar al final.
El cuerpo de la mujer, de 35 años, apareció el 30 de abril de 2008 flotando en la piscina de la finca y la autopsia confirmó que presentaba "lesiones violentas". En ese momento, como consecuencia de la investigación, el exmarido prestó declaración ante la Guardia Civil, pero quedó en libertad sin imputación.
Cinco años después, fue citado a declarar en el Juzgado de Violencia contra la Mujer número 1 y pasó a estar investigado. En 2017 fueron detenidas varias personas por su presunta relación con este asesinato y finalmente serán juzgados cuatro procesados, como son el exmarido, al que no acusa la Fiscalía pero sí las acusaciones particulares como supuesto autor intelectual; dos agentes de la Guardia Civil y un cuarto hombre, como presunto autor material.
La hermana de la víctima, que ha ofrecido este miércoles una rueda de prensa junto a representantes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) --una de las acusaciones particulares en la causa--, ha esperado justicia. "Quiero confiar, pero me lo tendrán que demostrar", ha dicho, lamentando que en esa "lucha" para esclarecer los hechos no ha encontrado apoyo de instituciones y asociaciones "que en teoría velan por los derechos de la mujer".
Así, ha leído una carta en la que asegura que ella ha padecido "la violencia ejercida" contra su hermana "al ver cómo las instituciones que debían proteger nuestros derechos han hecho dejación de sus funciones". "Espero que en el juicio se aclaren todos los extremos y paguen sus culpas quienes tengan que hacerlo", ha asegurado, apuntando que "todos los que han intentado con su desidia, dejaciones o amenazas meterme miedo han conseguido lo contrario".
Asimismo, ha considerado que en este caso "se han vulnerado todos los derechos y todo el mundo ha mirado para otro lado". "Espero que el final de este juicio sea honesto, justo, no espero más", ha asegurado la hermana de la víctima, aunque se ha mostrado convencida de que "hay muchas cosas que no van a salir y hasta el fondo de la cuestión no se va a llegar nunca".
Por su parte, el abogado de la AUGC en este caso, José Guerrero, ha apelado a que se desarrolle el Estatuto de la Víctima "porque de esa forma Rosa Garrido no estaría tan desasistida y desagraviada y porque no se puede dejar a los familiares en el abandono". Esta acusación particular pide entre 18 y 20 años de prisión para los tres acusados como supuestos autores intelectuales del delito de asesinato y 25 años de cárcel para el procesado como presunto autor material.
INSTRUCCIÓN
Rosa Garrido ha señalado que gracias a la intervención de Asuntos Internos de la Guardia Civil "hemos podido avanzar en las causas del asesinato", recordando que inicialmente los investigadores trataron de convencerla "de que se trataba de un suicidio", además de que en el proceso "nos negaron todo tipo de pruebas, se ocultaron evidencias, se rayaron cedés de las escuchas y se perdieron datos fundamentales en extrañas inundaciones; y todo esto bajo el amparo de fiscales y jueces". Ha dicho negarse "a creer que son tan ineptos".
El secretario general de la AUGC en Málaga, Ignacio Carrasco, ha asegurado que "se ha cometido una gran injusticia y no se ha pedido disculpas a la familia por parte de las instituciones", incidiendo en que se trata de "un crimen atroz" que, ha dicho, "sospechamos que viene por el interés de su expareja por desalojarla de la vivienda y montar un negocio" vinculado con animales. Ha criticado que hay testigos protegidos "que han muerto" y "destrucción de pruebas", además de considerar que "se han dejado prescribir delitos".
Ha señalado que ella presentó denuncias por amenazas de muerte y pidió protección "porque sospechaba" y ha coincidido con la hermana de la víctima en que "es un crimen de una mujer que lleva once años sin justicia y eso no puede pasar en un país como España", recordando que la expareja está condenada junto a guardias civiles por narcotráfico --sentencia recurrida ante el Tribunal Supremo-- y fue investigado por la muerte de dos hombres de nacionalidad colombiana en su vivienda --caso que se archivó y pendiente de recurso--.
"Lucía Garrido fue aislada, desacreditada y asesinada", ha asegurado Carrasco, quien también ha coincidido en llamar la atención de la Fiscalía General del Estado, a la que Rosa Garrido ha pedido que "eche un vistazo a este caso que lo merece". Además, han aludido a "la necesidad de un cambio" en la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga.