La Audiencia Provincial de Málaga estudia si pone en libertad provisional a un entrenador de fútbol, que se enfrenta a una petición de más de cien años de prisión acusado de abusar y acosar a veinticinco menores, debido a la baja médica de uno de los magistrados que lo juzga desde el pasado septiembre.
La Audiencia Provincial de Málaga ha celebrado este miércoles una sesión para decidir sobre la situación personal del acusado después de que el tribunal haya conocido que la baja puede alargarse y por tanto podría dilatarse la vista oral, suspendida desde el pasado febrero.
El acusado, de 45 años, permanece en prisión desde el 2 de diciembre de 2016 tras ser detenido en Málaga y es un entrenador de fútbol base que dirigió diversas categorías de alevines y cadetes de varios clubes en la provincia, entre ellos el Málaga CF.
La defensa del acusado ha solicitado su libertad y todas las demás partes se han opuesto a la medida argumentando que hay sesiones señaladas hasta septiembre y en los próximos meses el juez podría recibir el alta, al tiempo que han recordado que el pasado octubre ya se le prorrogó hasta cuatro años la prisión preventiva, por lo que podría permanecer encarcelado hasta diciembre de 2020.
Durante la comparecencia también se ha debatido sobre el artículo 749 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que prevé la declaración de nulidad de lo actuado en un juicio si existe la posibilidad de que se dilate en el tiempo una suspensión, dejando sin efecto lo actuado para iniciarlo de nuevo con otros miembros del tribunal
En este caso, los magistrados ya han resuelto y han rechazado por el momento esta solución y se ha decidido esperar al mes de septiembre para continuar con las sesiones de la vista, mientras sobre la posible libertad provisional resolverán en una resolución judicial en los próximos días.
Al juicio le quedan muy pocas sesiones, por lo que el fiscal y las acusaciones han pedido no someter a los menores afectados a un nuevo juicio, ya que sería "una carga insoportable para las víctimas", ya que ya han declarado en sede policial, en fase de instrucción y ahora en el jucio.
Respecto a la posible libertad provisional han alertado de que el propio acusado ha reconocido alguno de los hechos que se le imputa, sobre la reiteración delictiva (desde el 2012 hasta 2016, cuando fue detenido por la Policía), la especial vulnerabilidad de las víctimas y el riesgo de fuga.
Durante el juicio los menores, con edades comprendidas entre los 11 a 17 años, ratificaron que sufrieron abusos y acoso por parte de su entrenador.
En su relato, el fiscal señala que el acusado prometía a algunos menores hacerlos capitán, poder jugar más partidos o llevarlos a otros equipos de más categoría si le remitían fotografías de carácter sexual.
También sometió a alguno de ellos a tocamientos, a otros les ofreció llevarlos a prostíbulos, botellas de alcohol, dinero e incluso invitarlos a cenar a una hamburguesería a cambio de fotografías de ellos desnudos, según el fiscal.