De las motos a la Feria

E l lunes de resaca del Gran Premio de España de motociclismo es el momento de hacer resumen de lo que ha sido y de lo que puede ser. Lo cierto y verdad es que la movida va cambiando, porque cambian los años de los actores que la viven, que son los aficionados, porque ha cambiado el sistema económico nacional e internacional desde aquella crisis de finales de la primera deácada del siglo y porque socialmente también se ha cambiado y la gente cada vez viene más a pasar un fin de semana de turismo que a hacer cabriolas en medio del tumulto. Los que llegan cada vez son más selectivos en sus gustos y en sus gastos y los que vienen cada vez son más aficionados a las motos que a la motorada. Antes venían muchos a hacer la motorada y, en muchos casos, ni se acercaban al Circuito y ahora vienen al Circuito y, de paso, a conocer y a pasear por Jerez y por   toda su amplísima zona de influencia, fundamentalmente la costera porque muchos de los que  han visitado las playas no las vuelven a ver hasta el año próximo, porque cada uno vive donde vive y no todo el mundo tiene la enorme suerte de vivir al sur del sur de Europa y en una ciudad tan preciosa y tan bien comunicada y con tantas prestaciones como es Jerez, a pesar de sus muchísimos defectos, a pesar de sus muchísimos problemas, a pesar de sus muchas dejadeces. Y mientras los que se tienen que dedicar a eso hacen análisis, aquí ya se está pensando en  modo Feria. De las motos a la feria sin posibilidad de parar y, por cierto, habrá que seguir insistiendo en que motos y Feria vayan por separado porque son dos fines de semana que vienen perfectamente a la economía local. Esa diferenciación es tremendamente positiva. Y ya, reitero, nos vamos de Feria. De Feria del Caballo a la que no se le puede poner ni un pero, si acaso, y vuelvo a insitir en lo que llevo insistiendo en los últimos años, una mayor amplitud en la semana taurina que se queda con solo tres festejos y me da el pálpito que es muy poco para Jerez y la importancia de su plaza de toros. Pero obviamente ahí no se puede entrar porque es una plaza de titularidad privada y cada uno con su dinero hace lo que puede o quiere.