La pequeña Virgen de la iglesia de Santiago salía a la una de la madrugada de su templo para realizar su peculiar recorrido, al margen de la habitual Carrera Oficial. Sin acompañamiento musical, Ecce Mater Tua recorrió las calles de Cádiz de forma austera, con los únicos sonidos de los rezos del cortejo y de las horquillas de los maniguetas.
Más de un centenar de hermanos de la congregación, tapados con el gato, acompañaban a la singular Virgen que procesiona sin palio. Entre sus estrenos se encuentra la cruz alzada, la restauración de la Cruz de Guía o la cartela con el escudo de la Compañía de Jesús en la trasera del paso.
Las sillas de la Carrera Oficial, entre las situadas en la Catedral y sus alrededores fueron recogidas antes de la salida de la Congregación, ya que, al no pertenecer al Consejo de Hermandades, este no podía disponer de los espacios públicos como sí ocurrió en el resto de la jornada.