Con el objetivo de potenciar la biodiversidad de un espacio natural como la laguna de la Paja, el Ayuntamiento de Chiclana, con la financiación de la Junta de Andalucía, ha llevado a cabo un estudio, que ha sido ejecutado por la Sociedad Gaditana de Historia Natural. En este sentido, el alcalde de Chiclana, José María Román, ha comparecido en rueda de prensa junto al responsables de esta entidad y al delegado municipal de Medio Ambiente, Joaquín Guerrero, para exponer las conclusiones del estudio que se ha llevado a cabo a lo largo del último año. “Estamos hablando de una laguna de propiedad municipal, ubicada en un sitio muy interesante, ya que colinda con el Pinar de Hierro, y con una superficie de unas 40 hectáreas”, ha indicado el alcalde, quien ha recalcado “la presencia de dos aves singulares como la malvasía autóctona y la focha moruna, ambas especies amenazadas. Además, no podemos olvidar una planta como la avellara fistulosa, que ahora no existe, pero que se está tratando de recuperar”.
De esta forma, un total de 45 voluntarios ha participado en este estudio de la laguna de la Paja y que ha desarrollado un exhaustivo trabajo de campo en la zona. “Hay que destacar el esfuerzo para la erradicación de especies invasoras como el eucalipto y, al mismo tiempo, la plantación de otras autóctonas como el alcornoque”, ha indicado José María Román, quien ha aclarado que, “por las características del suelo, se trata de una laguna de agua mucho más dulce que otras lagunas como Jeli y Montellano”.
“El trabajo de estudio ha sido muy exhaustivo y se ha marcado líneas para la erradicación de otras especies como uñas de león o acacias, además de un diagnóstico muy serio, por lo que el Ayuntamiento de Chiclana está en disposición de colaborar en próximos estudios y ejecutar ocho o nueve pequeños proyectos, entre ellos, un mirador o estudios para evitar la desecación de la laguna”, ha indicado el regidor chiclanero, quien ha agradecido a los miembros de la Sociedad Gaditana de Historia Natural su implicación, “ya que va a permitir que podamos actuar en el futuro para sacarle el mayor rendimiento ambiental desde su conservación”. “Así, desde las conclusiones que ellos han realizado, el objetivo es poner en marcha pequeñas actuaciones para seguir potenciando la biodiversidad de la laguna”, ha insistido.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Gaditana de Historia Natural, Francisco Hortas, ha agradecido al Ayuntamiento y a la Junta “la oportunidad que nos han brindado para realizar este estudio, por lo que esperemos que en el futuro se pueda ir abordando todos estos retos que tiene la laguna para su conservación”. “Desde un principio esta laguna era conocida desde el punto de vista botánico, pero no lo era tanto desde la perspectiva de las aves. Sin embargo, hemos visto que este punto es muy importante también para una especie emblemática como la espátula, que llevamos tiempo siguiendo”, ha comentado Francisco Hortas, quien ha indicado que “el esfuerzo ha sido muy importante, tal y como se ve en los resultados. Pensamos que este proyecto aún tiene mucho recorrido, ya que este estudio solo ha sido el comienzo”.
“Una vez terminado el estudio, hemos planteado una serie de actuaciones en la laguna de la Paja, entre ellas, la erradicación de especies exóticas invasoras como el eucalipto y su sustitución por flora autóctona, la ejecución de un observatorio en la zona más elevada, control de la vegetación de forma natural a través de animales herbívoros, cercado del paraje natural para su protección o la creación de pasos subterráneos en las carreteras para la fauna, además del control del agua”, ha indicado, Hortas, quien ha aclarado que, “no obstante, el estado de la laguna es bastante bueno”.
Finalmente, el vicepresidente de la entidad, Íñigo Sánchez, ha resaltado que “en menos de un año hemos logrado un resultado muy sorprendente, ya que hemos visto cómo se trata de un espacio rico en diversidad, más incluso de lo que esperábamos”. En este sentido, en los muestreos realizados en los últimos meses se ha llegado a inventariar cerca de 600 especies diferentes, aunque el número sigue creciendo tras finalizar el estudio.
“Hemos observado una araña, que es la primera vez que se ha visto en la Península Ibérica, o una chinche que, al menos, es una novedad en Europa y no sabemos si es una nueva especie”, ha indicado Sánchez, quien ha recalcado que “la laguna es un espacio excepcional por los valores naturales que atesora”.
“Además, hemos podido conocer las amenazas que pueden surgir, así como las posibles actuaciones futuras para garantizar e, incluso, mejorar la riqueza que tiene esta laguna”, ha comentado el responsable del estudio, quien ha añadido que “la avellara es un fósil viviente, que la primera vez que se conoció en España fue en la laguna de la Paja, pero actualmente no existe, estando solo presente en Doñana. Por ello, es importante trabajar para que pueda volver a la laguna”.