La Fiscalía ha retirado este jueves la acusación contra el policía que ha sido juzgado esta semana en la Audiencia de Granada por homicidio imprudente, para el que pedía tres años de prisión después de que en una operación alcanzara con un disparo de advertencia a un presunto delincuente que falleció.
En la última sesión del juicio, que se ha celebrado en la Audiencia de Granada, la Fiscalía ha retirado su acusación y ha pedido la libre absolución para el agente, para el que inicialmente también pidió que fuera inhabilitado para su profesión durante el tiempo de la condena.
La acusación particular, ejercida por la madre del fallecido, ha mantenido su petición de cuatro años de prisión por homicidio imprudente, según han informado a Europa Press fuentes del caso.
En la primera sesión del juicio, el agente declaró que "no apuntó directamente" al sospechoso, sino que hizo un disparo al aire de advertencia para que cesara en su actitud, dado que se estaba dirigiendo hacia él con una escopeta y llegó a "temer" por su vida.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 12 de abril de 2008, en una operación desarrollada en Cijuela (Granada) en el marco de las investigaciones que había realizado el grupo de atracos de la Policía Judicial de Granada para esclarecer diversos robos con violencia en la provincia en las que se empleaban armas de fuego.
Un grupo de agentes, entre los que se encontraba el acusado, vigilaban un inmueble de esta localidad, donde llegaron tres personas que se sospechaba que podrían formar parte del grupo de atracadores.
El policía acusado afirma que todos los integrantes del operativo eran conscientes de la "peligrosidad" de esta operación. "Llegué a temer por mi vida", llegó a reconocer, explicando que se estaba enfrentando a una persona que "portaba un arma en las manos" y que, entre otros asuntos, estaba siendo buscado por tentativa de homicidio.