CCOO vuelve a denunciar que el personal laboral de los centros educativos públicos de la comunidad andaluza es el que más está padeciendo la situación de precariedad de la Junta de Andalucía. Así esta organización sindical, se buscan mecanismos para la no cobertura de plazas cuando se ha producido una incapacidad laboral. Un ejemplo de ellos es lo que ha ocurrido recientemente en el IES Sierra Blanca en Marbella, que después de cuatro meses no se ha producido aún la sustitución de una limpiadora. Esto provoca una sobrecarga de trabajo que perjudica seriamente la salud y la seguridad de las demás compañeras además de la calidad del servicio. Este caso no es excepcional, en la mayoría de los casos las bajas laborales no se cubren con el consiguiente perjuicio del servicio que prestan.
Además, la Junta no cubre las vacantes de personal laboral que se producen con motivo de las jubilaciones o de la movilidad recogida en el artículo 23 del convenio por razones de salud laboral, con la clara intencionalidad de eliminarlas de la Relación de Puestos de Trabajo al no cubrirse durante un tiempo. En el pasado mes de enero han desaparecido cuatro plazas y en febrero otras cuatro.
Los centros educativos donde han desaparecido estas plazas no han disminuido en carga de trabajo y siguen teniendo la misma necesidad de personal laboral, es por ello que desde la administración se está dando lugar al progresivo deterioro de los servicios públicos que terminaría justificándola con la entrada de empresas privadas. Pero, es que además, las empresas para ser competitivas y hacer negocio lo hacen a costa de retribuir mal a los trabajadores y trabajadoras y con un empleo muy precario.
Esta situación afecta a varios colectivos de trabajadores. Por un lado, el personal de cocinas. Hoy día quedan ya muy pocos comedores de gestión directa en la provincia de Málaga porque en un 90% están privatizados, como al personal de limpieza de los institutos, servicio cuya privatización crece año a año. También está afectado el personal técnico en Integración Social. Según CCOO, conforme se van jubilando sus plazas salen a concurso público para las empresas privadas. Por otro lado, el personal laboral de los Equipos de Orientación Educativa como médicos, educadores, auxiliares administrativos también están desapareciendo sus categorías de los centros educativos.
Mención aparte merecen los monitores escolares con jornadas de 8, 12 o 20 horas semanales, a menudo compartiendo varios centros en localidades distintas, la mayoría de ellos además con contratos discontinuos pese a que según la Inspección de Trabajo no hay razones para ello, ya que el resto de personal de educación trabaja todo el año.
Esta falta de sensibilidad de la administración con las necesidades de los centros educativos, a los que no dota del personal necesario, y esta falta de aprecio del personal laboral como valor para el correcto funcionamiento servicios públicos de educación no hacen sino maltratar a un colectivo con una edad media de 50 años, mayoritariamente feminizado (80% mujeres) y con una tasa de temporalidad que alcanza el 30%.
