El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha señalado este miércoles un horizonte de 8 a 10 meses para que se celebren elecciones libres en Venezuela y ha apuntado que sea Juan Guaidó quien pilote un periodo de transición una vez salga del poder Nicolás Maduro.
En declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press, ha dado un espaldarazo al liderazgo de Guaidó, del que ha dicho que es la persona que "puede liderar la salida de Maduro y la entrada en un proceso de transición democrática". "De eso no hay duda, y si las hay en la oposición, en este momento Guaidó representa la aspiración del 80 o 90 por ciento de la población", ha asegurado, llamando a la oposición a cerrar filas en torno a Guaidó.
"Todo el mundo debería apoyar que él dirija el proceso de transición y cuando haya elecciones libres, en el plazo adecuado, como mínimo 8, 9 o 10 meses el pueblo decidirá como se compone el Parlamento y a quien se elige como presidente", ha señalado.
En ese tiempo, señala González que Venezuela se tiene que preparar para las elecciones. Ha indicado que se tiene que "arreglar el censo", "nombrar un comité electoral" y "sustituir al actual Tribunal Supremo, nombrado de forma espuria".
Con todo, apunta el exmandatario socialista, a que el representante "de verdad" de la soberanía nacional en Venezuela es Juan Guaidó. El expresidente fue uno de los primeros en instar al Gobierno de España a que reconociera junto a sus socios europeos al opositor presidente de la Asamblea como presidente interino de Venezuela, tras autoproclamarse presidente encargado el pasado 23 de enero.
APUESTA POR RESPUESTA REGIONAL
En medio de la crisis que vive Venezuela, González ha reclamado que el protagonismo en este periodo recaiga en el propio contexto sudamericano. Apuesta por una "respuesta regional" a una crisis que ve como "regional" y entiende que "interferencias desde fuera" pueden ser malinterpretadas.
Por ello, reivindica al Grupo de Lima, bajo esta alianza doce países americanos se unieron en 2017 para dar seguimiento y buscar una salida pacífica a la crisis en Venezuela. Y quita hierro a que en esa coalición se encuentren líderes como el brasileño Jair Bolsonaro.
"No es problema de ideología, es un problema de democracia o no democracia. Hay un régimen que ha vulnerado su propia Constitución y una oposición que reclama que se cumpla la Constitución, nada menos que la constitucion bolivariana", ha recalcado.