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Indignación en Fadricas por el olvido de la conexión a la CA-33

El aislamiento provoca el estrangulamiento del polígono, cierra la puerta a las empresas auxiliares de Navantia y encierra a la Casería.

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  • Ésta no es la más oscura.

La comunidad de propietarios del polígono industrial Fadrícas I ha manifestado públicamente su "sorpresa e indignación" por la “asignación económica testimonial” que se le ha dedicado en los Presupuestos Generales del Estado a los accesos a este polígono industrial desde la CA-33 y espera una "reacción enérgica" del gobierno de la ciudad que traslade al gobierno de España la indignación del colectivo de empresarios asentados en Fadrícas I. Igualmente, que exija ante dicha administración el cumplimiento de la obligación de revertir cuanto antes la situación de aislamiento y agravio al que va a seguir sometido este polígono industrial.

Los accesos a Fadrícas I desde la CA-33 es una de las reivindicaciones históricas, que, desde esta comunidad de propietarios se viene reclamado al gobierno del Estado desde casi el principio del polígono. Y, lamentablemente, mucho más desde que los puentes ejecutados para los accesos al complejo comercial Bahía Sur, fueron construidos sin el diseño necesario para facilitar el acceso de camiones a sus instalaciones y al polígono contiguo.

Sus constructores y la administración competente ignoraron "temerariamente" que los camiones rígidos en España tienen una longitud máxima autorizada de 12 metros, pudiendo ser de 2, 3 o 4 ejes, y los camiones articulados o trailers tienen una longitud máxima autorizada de 16,50 metros. Esto ha llevado a que, a lo largo de la historia de esos puentes, sus usuarios habituales hayan vividos la mala experiencia de coincidir con camiones atascados en sus ajustadas curvas, verdaderas “L”, y que las protecciones laterales estén rotas constantemente.

Lo más grave de esta "lamentable" historia, es que el aislamiento al que va a seguir sometiendo el gobierno central a este polígono industrial seguirá lastrado irremediablemente su desarrollo, causando un daño irreparable en la economía de la ciudad de San Fernando, que no contará con un suelo industrial, único activo en la actualidad, en las mejores condiciones para afrontar un futuro digno.

Ello, sumado a los problemas en las infraestructuras que sufre este polígono actualmente y que viene denunciando constantemente la comunidad de propietarios, hará que no esté preparado, con más de 11.000 parados en la localidad, para acoger a un buen número de las empresas auxiliares que van a trabajar con Navantia en la construcción de las cinco corbetas para Arabia Saudí, contrato que asciende a 1.813 millones de euros y que es el mayor en la historia de los astilleros españoles con un cliente extranjero que consolida la posición de Navantia en Oriente Medio. Según los datos aportados por Navantia y la SEPI, este contrato permite mantener, durante los próximos cinco años, 6.000 empleos anuales, la mitad de los cuales se concentrarán en Cádiz. De estos puestos 1.100 serán directos de Navantia, 1.800 de empresas auxiliares y otros 3.000 inducidos en la cadena de suministradores.

Por último, el gobierno de  España, "y así se lo tiene que hacer entender el gobierno de San Fernando", no debe olvidar que estos accesos son de vital importancia no sólo para Fadrícas I, sino que también lo son para el futuro desarrollo de Fadrícas II, el centro comercial Bahía Sur y, cómo no, para el desarrollo urbanístico de la zona residencial y playa de la Casería. Y que, además, también son de vital importancia, para los futuros accesos desde la ciudad de San Fernando a estas zonas industriales, comerciales y residenciales.

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