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Huelva

Un informe reconoce efectos cancerígenos en las balsas de fosfoyesos

El estudio elaborado para Fertiberia pone de manifiesto un nivel de riesgo "inadmisible" para residentes o trabajadores que deban permanecer en la zona

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  • Balsas de fosfoyesos. -

Un informe elaborado por Eptisa para Fertiberia pone de manifiesto que los residuos apilados en las balsas de fosfoyesos en las marismas de Huelva tienen efectos cancerígenos y tóxicos para la salud humana, principalmente por su concentración de mercurio y arsénico.

El informe, al que ha tenido acceso Efe, ha sido elaborado este año para dar respuesta a las alegaciones realizadas al proyecto de clausura de las mismas presentado por la empresa y se muestra el análisis de los riesgos existentes para la salud humana y para los ecosistemas en las zonas en las que se encuentran dichos apilamientos y las aledañas, considerándose tanto la situación actual, como la situación futura tras su clausura.

Precisa el documento que los cálculos realizados permitirían establecer un nivel de riesgo "inadmisible" para residentes o trabajadores que deban permanecer en la zona aledaña a las balsas con frecuencia, si bien dicho riesgo "no guarda relación con la presencia de las mismas si no que se asociaría a la contaminación histórica en metales pesados que poseen las marismas de Huelva y más específicamente a los niveles de concentración de vanadio, plomo y arsénico".

El arsénico, prosigue el documento adelantado por la Cadena Ser, sería el responsable del riesgo cancerígeno, mientras que el vanadio, el plomo y el arsénico inducirían el peligro por toxicidad; se recomienda limitar e impedir la duración y frecuencia de la estancia de personas en esta zona.

En cuanto a la zona en la que se ubican las balsas, se determina que podría existir riesgo para la salud de trabajadores que tuvieran altos periodos y frecuencias de exposición en las mismas, asociado principalmente al nivel de mercurio en el aire exterior y a los niveles de concentración, principalmente de vanadio y en menor medida de mercurio, plomo y arsénico, en los materiales apilados.

Para eliminar el nivel de riesgo inadmisible se proponen distintas pautas de trabajo como exigir el uso de EPIs o limitar la frecuencia de estancia de los trabajadores sobre las balsas a 135 veces al año.

Eptisa precisa que la clausura proyectada "conseguiría reducir los niveles de riesgo detectados para la salud humana hasta niveles aceptables considerando receptores que visitasen la zona de las balsas clausuradas los 365 días del año".

Al aislarse con la clausura los materiales contaminados apilados en las balsas el riesgo cancerígeno toma valores admisibles ya que su principal responsable, el arsénico contenido en los fosfoyesos, quedaría aislado de los posibles receptores.

Igualmente, el índice de peligrosidad por toxicidad presentaría valores admisibles, al aislarse los metales y el mercurio contenido en los materiales apilados. 

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