El otoño ha tomado forma y la lluvia ha descargado torrencialmente durante las últimas horas, para dejar en Arcos en torno a 33 litros de agua en la zona alta, que sumados a los diez litros por metro cuadrado caídos el pasado domingo, hacen una cantidad importante. Se puede decir que la lluvia ha sentado muy bien, especialmente para los cultivos vigentes coincidiendo con el inicio del año agrícola, aunque cuando cae torrencialmente no es bueno.
El agua ha dejado su particular factura en las infraestructuras. Tapaderas de los imbornales levantadas con el consiguiente peligro para la circulación de vehículos, la caída de un pequeño árbol en la calle Paseo de Boliches, contenedores que han sido arrastrados por la riada a la altura de Camino de las Nieves y la ya clásica por esta época acumulación de lodo y maleza en Fuente del Río. Igualmente, se ha producido una pequeña inundación en el colegio Las Nieves que quedó subsanada a primeras horas del día. Las redes no pudieron evacuar tanta agua en poco tiempo. En este caso, se ha producido la actuación del Ayuntamiento, cuyos operarios también han retirado barro y piedras en algunas vías de la ciudad. Un episodio parecido se ha vivido en la iglesia de la Junta de los Ríos.
Según fuentes policiales, varios vecinos de Camino de las Nieves han interpuesto denuncias por golpear contenedores contra sus vehículos estacionados y ocasionarles daños. En la confluencia de la calle Hoya con Plaza de las Aguas, algún imbornal dio problemas a la circulación de vehículos, imagen que se repitió en Alcalde Rafael Enríquez y en la avenida Muñoz Vázquez, frente a Renault. En esta última avenida, a la altura del hotel Peña de Arcos, se produjo una acumulación de barro. Por último, en la calle Matrera Abajo se produjo un pequeño socavón que también dificultó el tráfico.
A estas horas el término de Arcos no está bajo ninguna alerta, pero se espera que la lluvia nos siga acompañando…