A partir de ahora reciclar en Sevilla va a tener su punto, o mejor dicho su "ecopunto", una especie de quiosco en el que el ciudadano va a poder depositar hasta 16 tipos diferentes de resíduos y que actualmente no disponen de un contenedor apropiado, tales como pilas, cargadores, baterías, bombillas, fluorescentes, termómetros de mercurio, tóner y cartuchos de tinta, aceite vegetal usado, cápsulas de café o pequeños neumáticos como los de las bicicletas. Incluso podrán hacer intecambio de libros.
Lipasam tiene previsto instalar en las próximas semanas un total de once "ecopuntos", uno en cada distrito, con una inversión aproximada de 322.000 euros. El primero de ellos ha quedado inaugurado este martes, en la calle Manuel Villaobos junto al CEIP Arias Montano, en el distrito Macarena. Ubicación especialmente seleccionada por ser un punto de paso frecuente de vecinos, en especial de escolares con quienes la empresa de limpieza de Sevilla quiere volcarse con el fin de trabajar en la concienciación sobre el reciclaje desde la educación. Según ha explicado la gerente de Lipasam, Virginia Pividal, se ha escogido esa ubicación "primero por el componente educativo y segundo porque los padres, las madres van recogerlos, entonces lo tienen más fácil coger la radiografía o aquello que no sabes dónde tirarlo y lo depositas aquí".
Actualmente, la ciudad de Sevilla dispone de cuatro puntos limpios pero alejados de los núcleos urbanos. Ahora, con la instalación de estos once "ecopuntos" Lipasam asume el reto de facilitarle la tarea del reciclado a los ciudadanos, acercándoles los contenedores apropiados para cada uno de los muchos resíduos que se acumulan en los hogares.