Han sido meses muy largos para Jon Ander Garrido. El jugador vasco se perdió el final de la temporada pasada por lesión, y aún no ha podido debutar en esta liga. Para él “han sido momentos muy duros, pero ya estoy viendo la luz. El otro día ya fui convocado, ahora toca ver si el míster cuenta contigo para el partido del domingo”.
Sobre el final de temporada que se perdió, ha apuntado que “fue lo peor, ya que podíamos haber conseguido algo bonito. Perderse la pretemporada también es importante, y se puede notar durante el año, pero trabajaré para que no sea así”.
Se ha hablado mucho de la falta de solidez defensiva del equipo con respecto a otras temporadas. “Tratamos de buscar que el equipo se parezca a los del año pasado y el anterior. El míster nos ha enseñado a ganar los partidos de una forma, y yo desde que estoy aquí, podemos jugar bien o mal, pero tenemos que sacar los partidos adelante. Hay que conseguir otra vez ese bloque y esa intensidad. Con eso y con el pelín de suerte que hace falta lograremos los puntos”.
Piensa que aún es pronto para hablar de presión. “Llevamos tan solo siete partidos. Todo puede dar mil vueltas, es algo que se ve todos los años. Hay equipos que empiezan mal y después ascienden, hay que confiar en el equipo y en el míster, quién nos ha demostrado que hace bien las cosas”.
Sobre el encuentro contra el Gimnàstic, ha afirmado que “va a ser un partido muy difícil. Últimamente somos un equipos que es más fuerte en casa que a domicilio, así que intentaremos no ponernos nerviosos, y jugar nuestro partido que va a ser de mucha intensidad”.