Así lo explica en una nota el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón tras la información publicada ayer por el diario El Correo en la que se afirmaba que el magistrado dejó en libertad bajo fianza de 12.000 euros a Jokin Aranalde en 2002.
Garzón detalla que Aranalde fue detenido el 25 de marzo de 2002 y que el 1 de abril acordó la libertad bajo fianza con comparecencias quincenales a instancias de la Fiscalía.
Posteriormente, el juez se inhibió en favor del Juzgado Central de Instrucción número 2, cuyo titular es Ismael Moreno, porque estaba instruyendo la causa contra Aranalde y su hija Maite, a los que procesó el 12 de septiembre de 2003 por un delito de integración o colaboración en organización terrorista, y al primero le retiró la fianza pero le mantuvo las comparecencias quincenales.
Así, el padre de la etarra –extraditada la semana pasada por Francia y huida después de que el juez Eloy Velasco le impusiera una fianza de 12.000 euros– cumplió con las obligaciones impuestas por el juez durante dos años y cinco meses (desde que fue puesto en libertad el 1 de abril de 2002).
El 14 de septiembre de 2004, agrega la nota, se comunicó al juzgado de Moreno que no se tenía información sobre el paradero de Jokin Aranalde.