Algeciras Entremares ha vivido este lunes un prólogo de lo que será la quinta edición de la fiesta de las culturas del Estrecho, a celebrar entre el 13 y el 16 de septiembre. Tanto la cultura, con un libro y una muestra fotográfica, como la tradición, de la mano de los trajes de la época romántica y la primera elección de la bolera especial, tuvieron cabida.
Durante este acto se ha llevado a cabo el desfile de las jóvenes candidatas a Bolera Especial 2018. Este galardón supone una de las novedades de esta edición y ha recaído en la joven algecireña María Iglesias de la Asociación de Vecinos Puente Los Guijos, tras un proceso de selección por un jurado compuesto por María Rodríguez, en representación de Fapacsa, Javier Martínez, Presidente de la Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar, y la diseñadora Maeva Compañy.
El parque María Cristina acogió la ya tradicional Pasarela del Bolero, donde se exhibieron las reproducciones de las vestimentas populares de la Algeciras del siglo XIX, con la participación Valentina Aparicio con diseños de Carmen Astete, Maeva Compañy, el colectivo Un Barrio de Todos y las asociaciones de vecinos La Vía, La Esperanza y Alfredo Zanalegui.
Antes del desfile, tuvo lugar la inauguración de la exposición fotográfica itinerante de Fran Montes y Daniel Gil. Además,
El Centro Documental José Luis Cano acogió ayer también la presentación del libro La Cruz del Camino, una novela escrita en 1837 por el viajero romántico Edward Augustus Milman y traducida por primera vez al castellano, que cuenta con un amplio estudio introductorio por parte del pregonero de estas fiestas, Faustino Peralta Carrasco. El libro está ambientado en el Camino Inglés, en plena época romántica, donde la Serranía de Ronda, el Campo de Gibraltar y Algeciras son los lugares en los que transcurre su trepidante trama e historia de amor, con el trasfondo de la guerra carlista y desconocida expedición del general Gómez, que desde Ronda, atravesando su abrupta Serranía por la Ruta Romántica del General, llega hasta Algeciras, donde concluye, con más de 4.000 infantes y 900 jinetes de caballería.