Miguel Ángel Ortega nació en Arcos el 3 de noviembre de 1995. A sus 22 años se acaba de convertir en coordinador de Izquierda Unida (IU) en la ciudad, demostrando así que los jóvenes tienen mucho que decir en política. Sus primeros estudios tuvieron por escenario el colegio Nuestra Señora de las Nieves, de donde pasó al CEIP Alfonso X El Sabio y, luego, al IES Guadalpeña donde realizaría el Bachillerato. Más tarde cursó estudios de Historia en la Universidad de Cádiz, aunque por ahora sigue preparándose para el máster de Educación con el objetivo de convertirse en lo que quiso desde niño, en profesor.
Llegó a IU con apenas quince años de edad a través de las Juventudes Comunistas. Con 20 años da el paso a IU para seguir adelante con el proyecto del excoordinador Julián Perdigones. A pesar de su juventud, ya ha aprendido que “la política es un terreno difícil a pesar de que mucha gente me echó en cara que me cansaría muy rápido por entrar tan pronto en política”, explica, para añadir que esta todavía corta experiencia política le ha servido para conocer mucho mejor la realidad de Arcos y de los arcenses. “Gracias a la política también he conocido a gente fantástica, tanto de mi sector ideológico como del contrario, que me ha ayudado a enriquecerme como persona y que me ha animado a seguir con esta trayectoria política”.
Como político y joven, considera que “uno de los principales problemas que sufre Arcos es que todavía conserva una mentalidad un poco caciquil, de la Andalucía profunda. Tenemos que ir abandonado estas ideas e ir luchando por una política más actual que ayude de nuevo a posicionar Arcos como capital de la Sierra, ya que durante la crisis hemos visto cómo el municipio ha perdido relevancia. La política de Arcos está estancada en el y tú más, tú más...”, señala en referencia a las rencillas políticas. Miguel Ángel Ortega cree que los partidos tradicionales están anclados en una política basada en conseguir votos a toda costa y en la constante rivalidad con el resto de grupos. “Nuestro proyecto pasa por estar en la calle, escuchando al ciudadano. La política debe hacerse desde las instituciones, pero también desde la calle”, manifiesta el joven político.
“Principalmente nos preocupa el empleo agrario porque Arcos tiene una gran demanda. Venimos luchando en la campaña ‘Peonadas Cero’, con sindicatos y personas del campo para que nos transmitan sus problemas. Respecto al empleo, yo mismo soy partícipe de este desastre de gestión, pues estoy en paro. Los jóvenes no tienen opción y vemos cómo cientos de ellos se tienen que marchar a lugares como Mallorca, Ibiza... Por tanto, queremos luchar también por fomentar la cultura en la ciudad y por algo un poco más utópico: luchar por la igualdad eliminando las barreras que nos hacen diferentes”.
En el fragor de su juventud, asegura sentirse con todas las ganas del mundo y el apoyo necesario para, llegado el momento, convertirse en alcalde de Arcos por IU: “Además, contamos con un estupendo equipo de trabajo. Sin lugar a dudas, vamos a ganar las elecciones, sin miedo al PSOE, al PP, a Ciudadanos... Nuestra meta es ser el primero y ser una herramienta a las órdenes de la ciudad. No pensamos en pactos electorales ni nada por el estilo, solo en ganar y cambiar la realidad de Arcos”, explica este también aficionado a la poesía que trabaja, por cierto, en la publicación de su primer libro de poemas tras su experiencia en una obra colectiva desarrollada en el vecino San José del Valle. Es asiduo a los actos literarios y tertulias que se celebran en la provincia y, particularmente, en la Sierra.
Estamos, por tanto, ante un alma inquieta, tanto en la política como en la vida misma.
