Según Medio Ambiente, actualmente se están investigando estas emisiones, para lo que se ha ubicado un captador en la zona donde se registraron las emisiones de ceniza con el objetivo de realizar varias mediciones.
Para la delegación provincial, “en un primer reconocimiento, realizado a través de un barrido óptico, se ha determinado que las cenizas podrían proceder tanto de Acerinox como de otras industrias de la zona”.
Sin embargo, la Consejería de Medio Ambiente está analizando estas partículas a través de una microscopia de barrido, con la ayuda de la Universidad de Huelva, para determinar con exactitud de dónde y de quién procede lo detectado.
En el caso de que las cenizas procedieran de la acería, como señalan los vecinos que denunciaron el caso, la consejería impondría “medidas correctoras” para que esta situación “no volviese a ocurrir”.
De hecho, el Gobierno andaluz trabaja dentro de una Autorización Ambiental Integrada (AAI) con Acerinox para implementar medidas que garanticen que no se registren posibles episodios de contaminación medioambiental como el denunciado.