Un jurado popular juzgará a los acusados por matar al guardés en 2016

Un tribunal con jurado popular juzgará a los cuatro acusados de torturar y matar a J.R.F., un hombre de 78 años, en una finca de El Campillo (Huelva) de la que era guardés en septiembre de 2016 tras acceder a ella para robar.

La Audiencia Provincial de Huelva ha confirmado el auto del Juzgado de Instrucción número 2 de Valverde del Camino (Huelva) en el que acordaba incoar juicio con jurado contra estas personas por un delito de robo con fuerza, otro de robo con violencia en casa habitada y otro de asesinato, por el que corresponde su conocimiento, ha informado a Efe el letrado de la acusación, Gustavo Arduán.

De esta forma la Audiencia ha desestimado los recursos presentados por la defensas de los cuatro acusados, las cuales, en una vista el 9 de mayo defendieron que los hechos fueran juzgados por un jurado profesional al entender que los hechos no constituían delito de asesinato, y que lo que se podía imputar a sus clientes era de lesiones imprudentes en concurso ideal con un delito de homicidio imprudente.

Sin embargo, la Sección Primera de la Audiencia, ha explicado Arduán, considera, como mantiene la acusación particular y la Fiscalía, que "existen indicios" de la participación de los acusados en un delito de asesinato, del que es competente el tribunal del jurado.

Los hechos que se juzgarán en esta causa, tuvieron lugar el 31 de agosto de 2016 cuando los cuatro acusados y un menor -ya condenado por estos hechos- planearon ir a la finca Calero de El Campillo porque uno de ellos había escuchado que el guardés de la misma tendría allí una importante suma de dinero.

En su camino hacia la finca, que realizaron a pie, se pararon en la piscina municipal de El Campillo, donde se apoderaron de 30 pizzas, de helados, refrescos, zumos y bolsas de patatas fritas; posteriormente continuaron su camino, alcanzado la finca alrededor de las 4:00 horas.

Allí, mientras el menor y tres de ellos se escondían el otro llamó a la puerta, momento en que la víctima salió con un palo de fregona de la caseta para defenderse y éste le propinó un fuerte puñetazo que lo dejo inconsciente, momento a partir del cual fue "fue maltratado, golpeado y torturado para que dijese dónde se encontraba el dinero" hasta aproximadamente las 7:00 horas con el objetivo, sin éxito, de que les dijera donde estaba el dinero.

Tras esto, una vez que registraron toda la vivienda, se marcharon dejando a la víctima tirado en la puerta, aún con vida si bien falleció instantes más tarde a consecuencia de las heridas, y el botín que lograron estaba integrado por dos motosierras, un televisor de plasma, varias cajetillas de tabaco y el DNI y la cartilla bancaria de la víctima.