Menudo sobresalto se llevaron los comensales y participantes en una fiesta de comunión que se celebraba la tarde del pasado domingo en la venta La Serranía, en la carretera Arcos-pantano de Guadalcacín. En poco más de media hora los cielos descargaron en la zona hasta 105 litros de agua de lluvia por metro cuadrado, no solo estropeando la celebración por la inundación del local, sino arrastrando al parecer ovejas y cabras que murieron ahogadas cuando minutos antes pastaban tranquilamente en el campo.
La barriada rural de La Pedrosa, al lado de la Junta de los Ríos, sufrió la inundación de dos viviendas, donde el agua alcanzó un metro y medio de altura. La Policía Local tuvo que cortar al tráfico tres carreteras de la zona por inundación, de donde ha habido que retirar una importante cantidad de lodo.
La inestabilidad característica de la primavera volvió a dar un susto en el término de Arcos después de una inaudita granizada que sorprendió hace unas semanas a la también barriada rural de La Perdiz, donde el granizo estropeó parte la cosecha de trigo y causó algunos daños en viviendas particulares e infraestructuras públicas.
