El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha anunciado que el país suspenderá sus pruebas nucleares y de misiles intercontinentales así como el cierre de su centro de ensayos nucleares, informó hoy la agencia norcoreana de noticias KCNA.
"Desde el 21 de abril, Corea del Norte detendrá las pruebas nucleares y lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales", anunció el líder durante el pleno del Comité Central del Partido de los Trabajadores celebrado en Pyongyang el viernes, de cara las próximas cumbres con Seúl y Washington.
El régimen procederá, además, al cierre del complejo de ensayos nucleares que tiene en el norte del país "para garantizar la transparencia de la suspensión de los test", según recogió KCNA.
Corea del Norte ha realizado sus seis ensayos nucleares en la base de Punggye-ri (noreste), el más reciente en septiembre de 2017.
Tras proclamar el año pasado haber completado su programa nuclear, "la situación ha estado cambiado de una manera favorable", dijo Kim durante la sesión plenaria.
Ante los asistentes a la reunión, el líder enumeró lo logros del desarrollo armamentístico del país, que se desarrolló "acorde a la demanda de la situación", y elogió a científicos y militares, pero declaró que los "cambios dramáticos que están teniendo lugar en el panorama político internacional" los hace ahora innecesarios.
La suspensión de los test atómicos "es un avance importante hacia la desnuclearización global", a la que Pyongyang dice querer unirse.
En el comunicado publicado por KCNA, el régimen sentenció que no usará armas nucleares "a menos que exista una amenaza nuclear o una provocación atómica de otro país" y añadió: "en ningún caso transferiremos nuestro arsenal nuclear ni su tecnología".
Sin dejar de calificar los avances logrados en los últimos años como una "victoria", Kim pidió concentrar los esfuerzos del país en un nuevo objetivo y dijo que "ganará una nueva batalla estratégica" a la hora de potenciar la economía norcoreana.
La decisión se produjo una semana antes de la cumbre programada entre Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, que tendrá lugar el día 27 de abril en la militarizada frontera y marcará la primera reunión entre mandatarios coreanos en once años.
Kim tiene previsto, además, celebrar entre finales de mayo y principio de junio otra cumbre con Donald Trump, que también estaría centrada en la desnuclearización de Corea del Norte.
La del viernes fue la tercera sesión plenaria del séptimo Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea, cuyo último pleno se produjo en octubre de 2017.
En aquella ocasión, Kim envió al mundo un mensaje en defensa del desarrollo nuclear de su país y lo defendió como necesario para hacer frente a la política hostil de Washington en un momento en que él y el presidente estadounidense, Donald Trump, intercambiaban una serie de amenazas incendiarias.
La situación actual difiere mucho a la de entonces, con un clima de notable acercamiento y la confirmación de reuniones de alto nivel entre los dos países para intentar hacer realidad la que sería la primera cumbre en la historia entre ambos Estados.