La Diputación de Málaga invertirá 900.000 euros en la construcción de la estación depuradora de Atajate, impulsando así las actuaciones pendientes en la zona del Genal-Guadiaro para mejorar la depuración de aguas residuales. El pleno del Ayuntamiento de esta localidad de la Serranía de Ronda aprobará hoy el proyecto de la depuradora, redactado por la institución provincial, lo que permitirá a la Diputación iniciar la licitación de las obras.
La diputada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio, Marina Bravo, ha explicado que la mejora de la depuración de las aguas residuales ha sido una de las prioridades del equipo de gobierno de la Diputación de Málaga desde 2011, intentando desbloquear la realización de 17 depuradoras del Genal-Guadiaro.
“La mejora del saneamiento integral -ha comentado-, además de ser una obligación establecida por las normativas comunitarias, es fundamental para toda la provincia por su trascendencia ambiental; de ahí nuestra preocupación y nuestro compromiso, desde hace años, por buscar fórmulas para que tanto el Gobierno de España como la Junta de Andalucía avancen en este tema”.
Así, ha recordado que, en 2013, se firmó un convenio con el actual Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para impulsar las actuaciones, comprometiéndose la Diputación a la realización de todos los estudios y documentos previos a la construcción de las depuradoras, como las memorias, los documentos de autorización ambiental y la redacción de los proyectos.
En este sentido, Bravo ha concretado que, en el caso de la depuradora de Atajate, en 2014 se redactó la memoria ambiental, que un año después, en abril de 2015, recibió el visto bueno de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente.
Además, ha añadido que, durante 2016 ha habido que realizar estudios complementarios geotécnicos y de cálculos de aforos de vertidos, que se han prolongado en el tiempo, ya que ha habido que efectuar los análisis tanto en meses de invierno como de verano. Y, finalmente, el año pasado se redactó el proyecto de la depuradora.
La actuación saldrá a licitación por 900.000 euros y supondrá evitar que, como ocurre hasta ahora, las aguas residuales de la población se viertan directamente a cauces públicos del río Genal por dos puntos que se encuentran en vertientes opuestas.
Así, el proyecto incluye la construcción de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) en una parcela de propiedad municipal situada el este de la población con una superficie de 5.000 metros cuadrados. También se hará una estación de bombeo, un depósito de regulación equipado con bomba sumergida y tubería de impulsión y colectores de saneamiento hasta la EDAR. Igualmente, se contempla el acondicionamiento y la pavimentación de los accesos a la depuradora.
Al respecto, la diputada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio comenta que, tanto en este caso de Atajate como en los próximos proyectos de depuradoras, la Diputación ha apostado por tecnologías innovadoras en los procedimientos de depuración, que, además de un menor consumo energético, también contribuirán a que los gastos de mantenimiento de las instalaciones y los equipos sean más reducidos.
Igualmente, muestra su satisfacción por que este año puedan empezar las obras de esta depuradora después del exhaustivo trabajo realizado desde 2014, “un proceso que resulta complejo tanto por la documentación que se exige como por los plazos que requiere”, ha asegurado.
Situación de otros proyectos
Marina Bravo ha comentado que, además de la depuradora de Atajate, este año también empezarán las obras de la de Jimera de Líbar. Además, hay otros proyectos que ya cuentan con informes favorables de evaluación ambiental: Benarrabá, Cartajima, El Colmenar-Cortes de la Frontera y Júzcar.
En Benarrabá y Cartajima, la Diputación realizará este año los estudios geotécnicos y los aforos de vertidos, así como la redacción del proyecto de obras.
Además, la diputada confía en que este mismo año obtengan la autorización ambiental los proyectos de las depuradoras de Alpandeire, Faraján y Algatocín.